La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha puntualizado que el documento con las medidas que se adoptarán de cara a Navidad en la región se está “ultimando” y se publicarán la semana que viene. Fernández señaló que estarán dentro del marco que se estableció en el Consejo Interterritorial de Salud, pero dependerán de la situación de la pandemia del coronavirus en la región y su evolución en los próximos días.
Por ahora, se conoce que el cierre perimetral de la comunidad autónoma se levantará en los días de Navidad, 24 y 25 de diciembre, así como en Nochevieja. En el Consejo de la semana pasada se estableció también que el toque de queda se ampliará hasta la 1.30 y que se permitirá la movilidad entre regiones desde el 23 de diciembre y el 6 de enero, sólo para visitas de familiares y allegados.
Por otro lado, la portavoz regional ha asegurado que, de cara a la campaña de vacunación contra la COVID-19, se contratará a personal sanitario con “hasta el último euro de dinero público para hacerlo como se merece”. “Será el principio del fin de la pandemia y se merece todo nuestro compromiso y esfuerzo”, recalcó la portavoz que también destacó que la Atención Primaria castellanomanchega es “muy fuerte”, pero que igualmente se realizarán muchas contrataciones para ello.
4,2 millones para el Centro de Educación Especial de Hellín
Entre otros asuntos, el Consejo de Gobierno aprobó un gasto para la construcción de una nueva infraestructura para el Centro de Educación Especial Cruz de Mayo en Hellín, por un total de 4,2 millones de euros, una inversión que se dividirá en los años 2021 y 2022, para estar listo en el curso 2022-2023. El edificio tendrá tres plantas para acoger a hasta 60 alumnos en 12 aulas. El centro contará también con un servicio de residencia, así como otros servicios como una sala multisensorial, biblioteca, aula de música, comedor, vestuario, comedor o aulas de lenguaje.
Igualmente, se ha aprobado un gasto de un millón de euros para costear las plazas de emergencia que se han creado a lo largo de la crisis sanitaria, destinadas a personas que presentan un grado de dependencia y que no podían ser atendidas en sus propios domicilios. Para ellas, se han dispuesto 40 plazas en residencias de Castilla-La Mancha, más una serie de material de protección, entre los que se incluye medio millón de mascarillas quirúrgicas o dos millones de guantes.
El Gobierno ha aprobado también un gasto de 4,7 millones de euros para la construcción de la subestación eléctrica y su soterramiento que servirán para el nuevo hospital de la capital de Cuenca.