María Dolores de Cospedal, en un desayuno informativo con la prensa en la mañana del 8 de mayo, primer día del comienzo de la campaña electoral, ha dejado un titular sorprendente al asegurar que en Castilla-La Mancha “no ha habido ni un caso ni un tema que tenga que ver con la corrupción”.
El máximo encargado del Partido Popular en la región, José Ángel Cañas (y encargado electoral del partido ante la Junta Electoral) está imputado por la mordida de 200.000 euros que supuestamente habría pagado una empresa al partido a cambio del contrato de basuras de Toledo. El mismo alcalde de Toledo en aquellas fechas, José Manuel Molina, también está imputado por la justicia.
Son solo ejemplos de miembros del partido que están imputados. Esta misma semana se indicaba cómo el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, en una información exclusiva de este diario, abrió la cuenta que significó la contabilidad B del Partido Popular y firmó la gran mayoría de cheques que iban a parar a miembros del partido a finales de los años 80 y principios de los 90, algo que el propio García-Tizón, preguntado sobre ello ahora, dice no recordar porque “ha pasado mucho tiempo”. No es una imputación por financiación ilegal pero es otro caso de movimientos dudosos de dinero en el seno del partido.
Continuando con casos de Castilla-La Mancha, en actualidad local son decenas de cargos los que están imputados o directamente condenados por corrupción. Esta semana se abrían diligencias contra el alcalde y dos concejales de Alcázar de San Juan. En la localidad toledana de Yuncos el alcalde durante 16 años del PP está directamente condenado e inhabilitado para todo cargo público por prevaricación. A los ejemplos que se cuentan por decenas se suma la rueda de prensa de la “indemnización en diferido” y “despido en forma de simulación” que como secretaria general del partido a nivel nacional dio Cospedal. Este caso, si bien no pertenece a Castilla-La Mancha (aunque un ramal del caso sí), también habla de la corrupción del partido.
El gerente del partido no fue apartado del mismo en ningún momento a pesar de su imputación por la Audiencia Nacional. Cospedal hablaba de que los casos que ha habido en el pasado “no se pueden evitar”, y lo que se puede evitar es que se vuelvan a producir. “Castilla-La Mancha ha dado ejemplo como pocas regiones de un comportamiento riguroso, austero y cabal con los fondos públicos”. Ahora, según Cospedal, hay una “gestión eficaz, rigurosa y transparente” y no “pelotazos urbanísticos”.