- La entidad castellano-manchega, presidida por el profesor universitario Antonio Mateos, ha celebrado su primera reunión tras su reciente constitución
La Academia de Cultura Gastronómica de Castilla-La Mancha ha echado a andar este lunes apadrinada en su presentación oficial por el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado; por el presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, Rafael Ansón, y por el empresario Carlos Falcó.
Este primer encuentro ha servido para fijar las líneas estratégicas de trabajo, según recoge Europa Press, entre las que figura la de visibilizar “los productos conocidos y menos conocidos” de la región a través de congresos y de cocineros importantes de dentro y fuera de la Comunidad Autónoma, según ha explicado su presidente, el profesor de la UCLM Antonio Mateos.
Se trata de una asociación sin ánimo de lucro e integrada por diez mujeres y cinco hombres sin vinculación directa con el sector agroalimentario y cuenta entre sus miembros con varios profesores universitarios.
Antonio Mateos es doctor en Biología y profesor titular del área de Didáctica de las Ciencias Experimentales en la Facultad de Educación de Toledo. Dirigió durante quince años el Departamento de Pedagogía y pertenece al Grupo de Investigación en Educación y Sociedad (GIES) de la UCLM.
Como responsable del Seminario Permanente de Gastronomía, Educación y Salud, que tiene entre sus objetivos fomentar la alimentación saludable y la despensa de calidad, ha organizado cursos de posgrado, talleres y conferencias monográficas, entre las que destaca la iniciativa ‘Gastroledo 2016’ coincidiendo con la capitalidad gastronómica, en la que participaron de Joan Roca, Martín Berasategui o Ángel León, entre otros cocineros de relevancia.
La entidad castellano-manchega representará a la región en el foro de las academias de gastronomía autonómicas. En palabras de su presidente, “la Academia trabajará a partir de una concepción moderna de la gastronomía, entendida no solo como placer sensorial sino como valor cultural de Castilla-La Mancha al servicio de la salud, la sostenibilidad y la justicia social”.
Ha mostrado su intención de reunirse con empresarios y escuelas de hostelería de la región. También quiere realizar un estudio de mercado para identificar las fortalezas y debilidades que tiene la Academia como mediador entre empresarios y productores. Además, se posicionará en lugares estratégicos, cerca de los pequeños productores de la región y al lado de productos más relevantes en la región como son los quesos y el vino.
Mateos ha señalado que para llevar a cabo estas acciones la Academia va a trabajar “lentamente” para encontrar patrocinadores y para contactar con instituciones públicas como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha o los ayuntamientos de la región. En este sentido, ha afirmado que durante 2018 la Academia se va a visibilizar “poquito”, pero a partir de 2019 va a “coger velocidad crucero” para llevar a cabo estas acciones.
Preguntado por cómo surge esta iniciativa, el profesor ha explicado que la Real Academia de Gastronomía Española les propuso dar un impulso a la antigua Academia, presidida por Carlos Falcó, por tener “un ritmo de actividad muy lento”, convencido de que la Academia castellano-manchega tiene que estar a la misma velocidad de actividad que el resto de academias de España.