El debate sobre nacionalismo, independentismo y derivados, sobre todo en relación a Catalunya, siempre está de actualidad en Castilla-La Mancha. En esta comunidad autónoma no existe ningún movimiento, asociación, partido o movilización ciudadana donde la cuestión identitaria (castellanomanchega o catalana) sea motivo de polémica, pero el discurso político siempre provoca que este tema esté sobre la mesa. Lo hace de manera habitual el presidente regional, Emiliano García-Page, quien en sus intervenciones públicas suele referirse a la política catalana y a la necesidad de no generar desigualdades entre comunidades autónomas. Pero también la oposición, que representan en el Parlamento tanto PP como Ciudadanos, se embarca en este tipo de discursos.
No es una tendencia puntual ni irrelevante, porque García-Page consiguió su mayoría absoluta en Castilla-La Mancha tras una campaña electoral donde el debate sobre el independentismo catalán estuvo muy presente. Y tampoco lo es para el Partido Popular ni para Cs, que se han subido en varias ocasiones a este carro, y que tampoco dejan pasar ninguna ocasión para polemizar con el tema.
Un ejemplo muy clarificador se ha vuelto a dar hoy en las Cortes regionales. El pleno ha debatido una resolución de Ciudadanos que pedía al Gobierno de España impulsar un proyecto de reforma de la Constitución que elimine la distinción entre “nacionalidades y regiones”, lo que, según resalta este partido, ha dado pie a “considerar que hay territorios de primera y de seguda en nuestro país”. Pero aunque los tres partidos parecen estar de acuerdo con ello en sus intervenciones públicas, la formación naranja se ha quedado sola.
“No hay debate”
Tras la defensa de este texto por parte de la presidenta del Grupo Parlamentario de Cs, Carmen Picaizo, desde el Partido Popular la diputada Ana Guarinos ha considerado que “no hay debate” sobre este asunto hoy porque ese debate “quedó zanjado en 1978”, mientras que desde el PSOE, el parlamentario Fernando Mora ha calificado de ocurrencia esta propuesta que, a su juicio, “no viene al caso”.
Ciudadanos ha defendido su propuesta alegando que los nacionalistas han logrado “privilegios” que han ido abriendo “una brecha cada vez mayor” enrtre regiones, cuya consecuencia, ha declarado, es que Castilla-La Mancha está “a la cola en infraestructuras sanitarias, educación o empleo” tras “40 años de gestión socialistas en la autonomía y de desprecio bipartidista en la Moncloa”.
Pero desde la bancada del PP se ha recalcado que el artículo 2 de la Constitución “no es cuestionado ni discutido” como tampoco lo es, ha apreciado Ana Guarinos, que haya una única nación española indivisible e indisoluble, aunque “haya algunas formaciones que se agarren a esto para buscar otro tipo de pretensiones”.
La autonomía “no es soberanía”
La parlamentaria del Partido Popular ha recordado que autonomía “no es soberanía” y que “en ningún caso” el concepto de autonomía puede imponerse al de unidad, y apuntado que la reforma que plantea la formación naranja, además de entrar en un debate que “quedó zanjado en 1978” no es ni tan sencilla ni tan simple. Además, ha añadido que la igualdad se consigue “con un sistema de financiación adecuado”.
Por su parte, el diputado socialista Fernando Mora, tras definir como una “ocurrencia” -retiró el termino 'tontá' con el que se refirió a este asunto inicialmente tras afeárselo Cs y PP-, ha criticado que “la señora que propone esto a nivel nacional (en referencia a la líder de Cs, Inés Arrimadas) está con diez diputados” por lo que “no es el Titanic lo que se les está hundiendo, es la tabla de salvación”.
También ha criticado que la formación naranja, en esa situación, no dude “en cuestionar la propia Constitución”. Y dicho esto, Mora ha recordado que para reformar la Constitución hay que tener consenso, conclusiones y compromisos, por lo que “venir a plantear algo sin tener ni la más mínima minoría para que salga adelante es fruto de una coyuntura electoral y no de una necesidad”.
Mientras se producía este debate, Emiliano García-Page ha aprovechado un acto del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha para hacer referencia de nuevo a la cuestión catalana, afirmando que este órgano ayuda a que lo que salga del Parlamento regional sea conforme a la ley, algo que, en algunos casos, ha dicho, ha sido “pisoteado”, poniendo como ejemplo los incidentes que se vivieron en España en los momentos previos de la convocatoria de un referéndum ilegal en Catalunya.