Se lleva a la Defensora del Pueblo la situación del centro de menores de Albaidel

La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras de Albacete se ha dirigido por escrito a la Defensora del Pueblo para exigir una intervención ante la situación por la que atraviesa el Centro público de Menores y Jóvenes Albaidel, en la provincia de Albacete.

El sindicato recuerda que ya en septiembre de 2013, el suicidio de un menor motivó la apertura de una investigación y la emisión de un informe de la oficina del Defensor del Pueblo, en el que se recomendaba aumentar el número de vigilantes de seguridad y de técnicos de atención al menor, con el fin de que los menores estuviesen mejor supervisados.

Sin embargo, tal como señala Comisiones en su nueva carta al Defensor del Pueblo, la Administración de Castilla-La Mancha “ha hecho caso omiso de estas recomendaciones. Ni aumentó el mencionado personal ni modificó ninguno de los protocolos que se venían aplicando”. El escrito señala también la intención de la Administración deprescindir de otros cinco guardias de seguridad en la institución, lo que afecta la seguridad de los menores y los trabajadores.

Por ello, se reclama a la Defensora del Pueblo una nueva intervención “considerando que, como garante de los derechos de los ciudadanos, es la única Institución que puede recomendar e instar a la Administración a que revierta esa decisión y pongan en marcha los mecanismos que hagan funcionar este centro con la seguridad, calidad y eficiencia con la que debe funcionar un servicio público de atención a menores”, señala la responsable de la Federación en Albacete, Mari Carmen Juste.

Juste recuerda que “desde hace algún tiempo, los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios en Albaidel están asistiendo a una muerte lenta del centro y denunciando la dejadez de la dirección y la despreocupación de la administración autonómica de Castilla la Mancha.”

“No sabemos si este centro es objeto, como tanto otros servicios públicos, del afán privatizador de nuestros gobernantes; o si simplemente están optando por obviar, silenciar y dejar que se pudran los problemas que existen en el mismo; pero lo cierto es que el Albaidel cada día se apaga un poco más, con graves riesgos para los internos y para los trabajadores”.

“Los trabajadores vienen soportando un calvario cotidiano, viviendo un ambiente de trabajo tenso y estando sometidos a grandes presiones. La Administración ha obviado estos hechos de forma reiterada”, denuncia Juste.

“Hace ya más de un año, los trabajadores y trabajadoras denunciaron través de sus representantes sindicales la falta de cobertura de personal, los duros turnos de trabajo a los que se veían sometidos, la nula valoración del trabajo que allí se realiza; los riesgos psicosociales a los que están expuestos, especialmente los técnicos de atención al menor que han venido siendo relegados de sus funciones para quedar a expensas de los distintos responsables que por allí han ido pasando”

Dado el caso omiso que la JCCM hace de estas denuncias, y del desprecio del mencionado informe de la Oficina del Defensor del Pueblo de septiembre de 2013; CCOO se ha dirigido de nuevo a esta Institución “para alertarle de la importancia de este centro para la reinserción de aquellos jóvenes que han delinquido en alguna ocasión, pero que tienen derecho a una oportunidad”

“Si no toma cartas en este asunto, Albaidel dejará de poder prestar la función social para la que se creó”, señala la carta de CCOO a la Defensora del Pubelo

“Por eso recurrimos a usted y pedimos su atención y su intervención, para que la Administración ponga los medios humanos y organizativos necesarios para el correcto funcionamiento del único centro público de menores que existe en Castilla-La Mancha”