La Guardia Civil, en el marco 'Plan Integral de Lucha contra el fraude en el ámbito de la Seguridad Social y Hacienda', ha desmantelado una trama organizada que utilizaba dos empresas, una de ellas ficticia, para que numerosas personas pudieran beneficiarse del cobro de prestaciones públicas relacionadas con subsidios por desempleo, incapacidad temporal y maternidad, entre otras. En el marco de la operación 'Tributo', en la que se ha logrado estafar cerca de un millón de euros, han sido detenidas 130 personas en el conjunto nacional, de las cuales tres son originarias de Ciudad Real y una de Albacete.
Entre los 130 detenidos se encuentran el cabecilla de la organización, de 38 años y vecino de Torre Pacheco (Murcia), que cuenta con numerosos antecedentes por delitos de estafa, y otras dos personas, vecinas también del mismo municipio, relacionadas con la gestión irregular de la documentación a través de una asesoría laboral. En concreto, en la Región de Murcia han sido detenidas 116 personas de nacionalidad española. Las detenciones se han practicado en las localidades de Cartagena (26), Águilas (24), San Javier (21), Torre Pacheco (19), San Pedro del Pinatar (13), Fuente Álamo (8), Los Alcázares (2), Bullas (1), Molina de Segura (1) y Mazarrón (1). El resto de detenciones ha sido en la provincia de Alicante (5), Ciudad Real (3), Córdoba (1), Almería (1), Albacete (1), Valencia (1), La Coruña (1) y Madrid (1).
La investigación se inició a principios del 2014, cuando la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Murcia detectó unas prácticas irregulares en dos empresas de Torre Pacheco por una posible defraudación en masa mediante la simulación de relaciones laborales para el acceso a prestaciones públicas. Asimismo, se detectó que estas mercantiles habían generado un fraude a la Seguridad Social constitutivo de delito, por lo que esta información fue puesta en conocimiento de la Guardia Civil para su investigación.
Por tal motivo, la Guardia Civil centró sus investigaciones en averiguar la composición, localización, actividades y relaciones comerciales de ambas empresas para establecer el patrón de actuación y el grado de implicación en los supuestos delitos. Fruto de las investigaciones, los agentes localizaron a una persona en Torre Pacheco que había creado una empresa legalmente constituida y otra ficticia para formalizar los contratos irregulares.
La primera mercantil, que supuestamente aparentaba actividad, se dedicaba al comercio al por mayor de frutas y verduras, para lo que disponía de un centro de trabajo y, además, contaba con una cartera de clientes y proveedores. La segunda mercantil carecía de sede social, clientes o proveedores, lo que manifestaba su supuesta utilización como 'pantalla' para la práctica de actividades ilícitas. Asimismo, los investigadores pudieron determinar que al frente de la segunda empresa aparecía una persona vinculada al primer investigado que actuaba a modo de 'testaferro'.
Facilitaban, previo pago de 100 euros, contratos laborales a particulares para que obtuvieran las correspondientes prestaciones económicas
Posteriormente, los agentes descubrieron que tras estas supuestas actividades comerciales existía un entramado en el se facilitaban, previo pago de 100 euros, contratos laborales a particulares con la finalidad de que éstos obtuvieran las correspondientes prestaciones económicas derivadas de tal actividad laboral inexistente. El precio para la tramitación irregular de estos contratos se elevaba dependiendo de las necesidades de cotización que los particulares requerían para alcanzar sus pretensiones.
También se puso de manifiesto que estos trámites administrativos fraudulentos eran gestionados a través de una gestoría laboral de Torre Pacheco. Posteriormente, la Guardia Civil descubrió que dichas empresas acumulaban más de 400.000 euros de deuda por el impago de impuestos.
Una vez recabada toda la información obtenida a través de la Tesorería General de la Seguridad Social en Murcia (vidas laborales, relaciones de afiliación y datos económicos de la Administración Tributaria), la Guardia Civil identificó a un elevado número de personas, residentes en distintas provincias españolas, que se beneficiaban de ayudas estatales obtenidas irregularmente a través de las empresas investigadas. La investigación ha determinado que entre los detenidos predominan las relaciones familiares, de amistad o vecindad, ya que la posibilidad de obtener una pensión, del tipo que fuera, a cambio de una pequeña cantidad de dinero, se fue extendiendo mediante el 'boca a boca'.