Dos ideas diferentes de concebir el día grande de Castilla-La Mancha, que se celebra el 31 de mayo, confluyen este año en Toledo. Por un lado, el Gobierno regional en funciones está organizando bajo total hermetismo un acto institucional para esta fecha, que se realizará en el Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo regional, y que presidirá María Dolores de Cospedal, todavía presidenta de la comunidad autónoma. Pero al mismo tiempo, Podemos ha convocado para la misma hora una celebración ciudadana y social en la Plaza de Zocodover de la capital regional.
Desde la Junta de Castilla-La Mancha no se ha proporcionado más información sobre ese acto oficial desde que el portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, anunciara el pasado 21 de mayo las medallas y distinciones con las que se suele acompañar este evento. Desde entonces hasta ahora se han producido las elecciones autonómicas en las que Cospedal ha perdido su mayoría absoluta, y con toda probabilidad dejará de gobernar en la región ante un previsible pacto entre PSOE y Podemos.
Así las cosas, no hay información sobre si la presidenta en funciones pronunciará el tradicional discurso que cierra el acto del Día de la Región, aunque así será con casi total probabilidad, como siempre se ha hecho. Sus palabras serían de gran relevancia tras una semana en la que muchos medios de comunicación, en base a fuentes del propio partido, han dado por hecho su salida de la Secretaría General del PP tras los malos resultados electorales, para pasar al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Tampoco se han publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) las ya anunciadas conmemoraciones, como la Medalla de Oro a la Real Academía Española y la Medalla de Plata Conmemorativa al Hospital Nacional de Parapléjicos y a la Fundación El Greco. Según anunció el portavoz del Gobierno, también se nombrará Hijos Predilectos al director del Museo de la Palabra, César Egido, y al poeta y religioso Valentín Arteaga; e Hijos Adoptivos al futbolista David de Gea y al cineasta Antonio del Real.
Lo que sí está claro es que mientras en el Palacio de Fuensalida se celebre este acto oficial, en la Plaza de Zocodover, en otra zona del casco histórico toledano, se llevará a cabo una movilización ciudadana convocada por Podemos, que con sus diputados regionales es ahora clave para que el candidato socialista, Emiliano-García Page, sea presidente. La formación morada quiere darle otro color al Día de Castilla-La Mancha y realizar una celebración de carácter festivo, en la calle y con los ciudadanos.
Y prueba de la relevancia y el simbolismo que este partido ha querido darle a este acto será la presencia del líder nacional, Pablo Iglesias, arropando al candidato regional, José García Molina, justo cuando han arrancando las conversaciones entre PSOE y Podemos para que García-Page pueda ser investido presidente.
Lo curioso es que el candidato socialista estará presente en el acto institucional debido a que es todavía alcalde de Toledo y a que es tradición de socialistas y ‘populares’ asistir a esta celebración oficial. Todo ello, antes de una semana clave en la que García-Page y García Molina retomarán lo hablado en su primer contacto telefónico del pasado martes para que una comisión negociadora de ambos partidos consiga un acuerdo de “mayoría social” en la región.