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Dudas y “opacidad” en la explotación de tierras raras de pueblos de Ciudad Real

Se trata de un proyecto del que apenas se conocen datos pero que ya ha levantado “sospechas” entre los vecinos de la comarca del Campo de Montiel, en la provincia de Ciudad Real. Los planes de la empresa minera Quantum para la extracción de sedimentos en los términos municipales de Torre de Juan Abad, Torrenueva, Valdepeñas, Navas de Estena o Santa Cruz de Mudela, forman parte del tratamiento de las denominadas tierras raras: un total de 17 elementos químicos como la monacita, todos de carácter metálico, y usados para la fabricación de alta tecnología, ordenadores, baterías de móviles o televisores.

Se trata  de elementos abundantes en la corteza terrestre pero que han generado conflictos comerciales entre la Unión Europea y China, a cuenta del monopolio para su uso que hasta el momento se ha llevado a cabo desde el gigante asiático. Desde Torre de Juan Abad, la inquietud por el proyecto ha surgido en torno la Plataforma Sí a la Tierra Viva, un colectivo ciudadano recién constituido debido a la falta de información que, según explican, rodea a los planes de Quantum con el visto bueno de la Junta de Castilla-La Mancha y de los ayuntamientos.

Su portavoz, Luis Manuel Ginés, relata que cuando se conocieron las primeras informaciones sobre la posibilidad de que se elaborara este proyecto, el alcalde de la localidad, José Luis Rivas (PSOE), prometió mantener a los vecinos informados de todos los avances que se produjeran. El primer edil asistió a un congreso minero en mayo, antes de las elecciones municipales y tras este cónclave informó a los vecinos de que la empresa le había dicho que el proceso se realizaría con todas las garantías y con respeto al medio ambiente. Acordaron celebrar asambleas informativas todos los meses, pero desde entonces no se han vuelto a llevar a cabo.

Ante la falta de datos, vecinos de Torre de Juan Abad y de Torrenueva comenzaron a reunirse para informarse sobre el proceso y dieron con un artículo de Rosa Gómez Alonso, consultora medioambiental, sobre los “riesgos medioambientales” de este tipo de explotación. Desde entonces han estado recabando apoyos de ingenieros y expertos, hasta que el 3 de diciembre exigieron al alcalde, en una asamblea vecinal, que informara con detalle de las reuniones mantenidas con la empresa, ante lo que el alcalde afirmó que la empresa aun no había presentado la documentación.

“No es cierto”, apunta Ginés, ya que los vecinos pudieron constatar que la empresa sí había presentado los primeros documentos iniciales de solicitud de explotación minera, y que ahora se encuentra en proceso de consultas previas por parte de los ayuntamientos afectados, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, de SEO/Birdlife y de la Dirección General de Industria de la Junta, entre otros.

A la “desinformación” se suma el hecho de que, según la Plataforma, en el propio congreso minero de mayo ya se estimó que la empresa utilizaría medio millón de metros cúbicos de agua al año del pantano de La Cabezuela para abastecer el proyecto. Un consumo “elevadísimo” teniendo en cuenta que ese recurso es muy escaso en la zona. “Solo por eso ya merecería más transparencia”, afirma la Plataforma, pero además añade que la explotación minera contempla el procesamiento de monacita gris (que contiene entre un 6% y un 12% de uranio) y amarilla (un 25% por ciento de uranio) con su posterior devolución al terreno y posible contaminación “radiactiva” del agua.

Con estos datos saltaron las alarmas y los vecinos constituyeron la plataforma antes de Navidad en una asamblea de 200 personas. A ese encuentro se invitó a los alcaldes de ambos pueblos, que no acudieron, y que “no han vuelto a proporcionar información alguna sobre el tema, no solo sobre los posibles riesgos ambientales sino sobre el coste sobre los presupuestos municipales”. “Todo ese silencio y opacidad hace que este proyecto esté bajo sospecha”, resalta Luis Manuel Ginés.

Sí ha sido más receptiva la alcaldesa de Castellar de Santiago, María del Carmen Ballesteros, que ha organizado una charla informativa con miembros de la Plataforma junto con el director general de Industria del Gobierno regional, José Manuel Cabezas, el próximo viernes, donde la intención de la Junta es ofrecer información sobre el proceso, después de que el Ejecutivo publicara en julio que el proyecto no requeriría evaluación ambiental. Es el inicio de una serie de charlas que los vecinos también quieren llevar a pueblos como Valdepeñas o Santa Cruz, además de presentar las oportunas alegaciones cuando se abra el periodo reglado de información pública.