La ecología es uno de nuestros principales intereses y es el centro de este blog: cambio climático, medio natural, desarrollo sostenible, gestión de residuos, flora y fauna, contaminación y consumo responsable, desde el punto de vista de periodistas, expertos, investigadores, especialistas y cargos públicos. También editamos la revista 'Castilla-La Mancha Ecológica'.
Un cuarto de siglo de Fundación Global Nature: de los humedales a la custodia agraria
Recuperar una laguna desecada en Palencia fue el origen de nuestra Fundación Global Nature (FGN), que este año cumple 25 años de trayectoria. Desde entonces, se han recuperado miles de hectáreas de humedales como esta laguna y, actualmente, hemos ampliado nuestra labor a proyectos como la custodia agraria, la responsabilidad corporativa de las empresas o la lucha contra el cambio climático.
Fue en el año 1993 cuando el entusiasmo de cinco naturalistas promovió la reparación de la antigua laguna de Fuentes de Nava, en Palencia, que se había desecado a mediados del siglo XX. En la actualidad, ya son 300 las hectáreas que llevan un cuarto de siglo reinundadas y albergan una de las principales poblaciones de aves invernantes del norte de la Península Ibérica. Posteriormente, se recuperaron las vecinas lagunas de Boada y Pedraza de Campos. Gracias a esta transformación, que ha hecho posible el trabajo de nuestra Fundación, el conjunto lagunar acoge cada año una media de entre 40.000 patos y 30.000 gansos.
Los humedales: la mitad de la biodiversidad de nuestro país
La restauración de zonas húmedas ha sido el principal hilo conductor de nuestra acción. Estos ecosistemas albergan la mitad de la biodiversidad de nuestro país y de otros del entorno mediterráneo. Más del 60% se encuentran destruidos o gravemente amenazados y, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), podría establecerse que en los últimos 20 años se han llevado a cabo proyectos de restauración que pudieran haber supuesto la recuperación de algo más del 13% de la superficie que este tipo de ecosistemas.
En esta línea llevamos 25 años trabajando a pie de campo y hemos logrado atraer una inversión de 18,9 millones de euros en 110 humedales de diferentes países, que suman cerca de 14.000 hectáreas de inundación, 8.726 de ellos en España. La FGN ha sido beneficiaria coordinadora o asociada en 20 proyectos financiados por el programa europeo LIFE así como otros financiados por los programas ERASMUS e INTERREG. La mitad de ellos se han focalizado de manera directa o indirecta en la conservación de humedales de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
Trabajar en la conservación y restauración de humedales significa mantener la calidad de las aguas y de los entornos que rodean las cubetas lagunares, de donde proceden los principales problemas que los amenazan (extracción de agua para riego, lixiviados de aguas agrícolas y urbanas contaminadas, procesos de sedimentación, pérdida de vegetación de ribera, etc.). Por ello, nuestra acción se amplió pronto al fomento de la agricultura sostenible y la responsabilidad corporativa de las empresas.
Custodia agraria: el 50% de las especies europeas dependen de hábitats agrarios
La modificación e intensificación de las prácticas agrarias tradicionales es una de las causas más importantes del declive de muchas especies amenazadas, en particular aves esteparias como sisones, avutardas, alcaravanes, etc. La pérdida de setos, de barbechos, de la rotación del cultivo de legumbres, o el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos son el origen de la pérdida de biodiversidad en hábitats agrarios y aproximadamente el 50% de las especies europeas dependen de ellos.
Este planteamiento nos ha llevado a trabajar en custodia agraria. Son los propios agricultores asociados a la red de custodia los que implementan medidas agroambientales como la reducción del uso de productos fitosanitarios y fertilizantes u otras para la mejora de la biodiversidad, la implantación de cubiertas vegetales o el control biológico de plagas. La red alcanza ya 470 convenios con agricultores sobre, aproximadamente, 25.000 hectáreas.
La mejora de infraestructuras ecológicas es también parte fundamental de estos esfuerzos para mejorar los hábitats agrarios. Los programas de plantaciones de setos y linderos agrarios, así como la regeneración de dehesas extremeñas han permitido que alcancemos cerca de los 500.000 árboles y arbustos plantados.
La asunción de un protocolo de buenas prácticas de cultivo permite, a su vez, que podamos apoyar a los agricultores en la comercialización diferenciada de sus productos. Así, se exportan todos los años a Alemania entre 40 y 60 toneladas de lenteja ecológica cultivada en áreas de la Red Natura 2000, obteniendo un sobreprecio para aquellos agricultores más sostenibles que están en el entorno de humedales o que conservan las aves esteparias en Castilla-La Mancha.
Responsabilidad corporativa de las empresas, sensibilización y cambio climático
La Fundación ha seguido creciendo dentro del sector agroalimentario porque este ha demostrado estar interesado en el establecimiento de estrategias a largo plazo que hagan frente a retos ambientales, como el cambio climático, y sociales, como el desarrollo rural, con el objetivo de que permitan asegurar el suministro del que depende la industria, así como un comportamiento más ético.
En este sentido, FGN trabaja en la creación de códigos de aprovisionamiento sostenible con empresas como Nestlé y Calidad Pascual. Así, desarrolla herramientas que permitan medir la vulnerabilidad de nuestros cultivos ante el cambio climático y generar estrategias de adaptación para que nuestra agricultura sea no sólo competitiva sino igualmente sostenible.
Toda esta actividad no tendría sentido si no se acompaña de un cambio radical en la sensibilización de los ciudadanos. Por ello, hemos divulgado nuestro trabajo en medios, a través de exposiciones y especialmente entre los más pequeños. Ya son más de 19.000 escolares los que conocen nuestra labor.
En resumen, resulta difícil resumir 25 años de trayectoria, pero ahí están también los 24 premios que hemos recibido en este tiempo. Sin embargo, estos no pueden ser una excusa para la autocomplacencia. Son muchos los retos ambientales y muy rápidos los cambios tecnológicos, de modelos de comunicación y de estructuras empresariales y productivas que obligan a replantear nuestra acción y a unir esfuerzos con otras entidades para poder afrontar los graves retos a los que nos enfrentamos.
Recuperar una laguna desecada en Palencia fue el origen de nuestra Fundación Global Nature (FGN), que este año cumple 25 años de trayectoria. Desde entonces, se han recuperado miles de hectáreas de humedales como esta laguna y, actualmente, hemos ampliado nuestra labor a proyectos como la custodia agraria, la responsabilidad corporativa de las empresas o la lucha contra el cambio climático.
Fue en el año 1993 cuando el entusiasmo de cinco naturalistas promovió la reparación de la antigua laguna de Fuentes de Nava, en Palencia, que se había desecado a mediados del siglo XX. En la actualidad, ya son 300 las hectáreas que llevan un cuarto de siglo reinundadas y albergan una de las principales poblaciones de aves invernantes del norte de la Península Ibérica. Posteriormente, se recuperaron las vecinas lagunas de Boada y Pedraza de Campos. Gracias a esta transformación, que ha hecho posible el trabajo de nuestra Fundación, el conjunto lagunar acoge cada año una media de entre 40.000 patos y 30.000 gansos.