Cuando la vida doméstica funcionaba “sin pilas ni cables”

¿Somos más ecologistas que nuestros antepasados? Aunque actualmente las redes de información y los avances tecnológicos nos permiten conocer los proyectos más importantes en ecología y desarrollo sostenible, siempre en constante evolución, lo cierto es que un vistazo al pasado es suficiente para darse cuenta de que no es tanto lo que hemos descubierto para preservar el medio ambiente.

Una prueba de ello es la exposición etnográfica que acoge el Museo Provincial de Guadalajara. Hasta el próximo 26 de enero se muestra en el Salón de Linajes la exposición “Sin pilas ni cables”, que propone una visión desenfadada sobre la vida doméstica de nuestro entorno rural antes de la industrialización y la proliferación de electrodomésticos.

Para este objetivo se han utilizado las colecciones de etnografía del Museo de Guadalajara y una gran cantidad de objetos prestados por diversos coleccionistas, lo que ha permitido al museo interpretar estas piezas, habitualmente difíciles de explicar a las nuevas generaciones.

“La necesidad por la que nacieron sigue vigente”

“Nuestros abuelos crearon una serie de ingenios para hacer más cómoda su vida y con el paso del tiempo y la evolución de la tecnología estos aparatos han variado su fisonomía y han mejorado sus prestaciones pero la necesidad por la que nacieron sigue estando vigente en nuestros hogares”, comentan sus organizadores.

Se trata por tanto de una exposición de interés intergeneracional para entender el pasado, contemplar el presente, proyectar el futuro y reflexionar sobre el tiempo, la ciencia, la tecnología, la ecología y la sostenibilidad energética…

Esta muestra tuvo su pistoletazo de salida en el contexto de los actos del II Encuentro de Etnología de la provincia de Guadalajara que, organizado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación de Guadalajara y la Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara, tuvo lugar en octubre.