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51 centros educativos probarán la eficacia de adelantar exámenes de septiembre a junio

Felpeto junto a la viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, Mª Dolores López

Carmen Bachiller

El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha presentado el proyecto piloto que se realizará durante el presente curso 2017-2018 en 51 centros de Castilla-La Mancha de cara a valorar un posible adelanto de los exámenes extraordinarios de septiembre a junio para aquellos alumnos de Educación Secundaria y primer curso de Bachillerato que no consigan superar la pruebas ordinarias.

Los 51 centros del proyecto piloto se han sumado a la iniciativa de forma voluntaria y deberán planificar el curso de forma que los exámenes ordinarios se realicen antes del 6 de junio, mientras que los exámenes dirigidos a los alumnos que hayan suspendido se lleven a cabo, “sin modificar el calendario escolar”, antes del 26 de junio, la fecha oficial del fin del vigente curso 2017-2018.

No habría exámenes en septiembre en estos centros con el objetivo, explicaba Felpeto, de “mejorar resultados académicos e incrementar la titulación de los alumnos”. Y es que, comentaba, varios estudios “demuestran que septiembre no mejora resultados y en muchos casos es superior el número de alumnos que suspenden o no se presentan al de quienes aprueban”.

Si la experiencia en estos 51 centros resulta positiva, se implantaría de forma generalizada el próximo curso 2018-2019. Y en cualquier caso, este mismo año ya se aplica con carácter general segundo curso de Bachillerato, “en todos los centros de Castilla-La Mancha” (en este caso afecta a unos 12.000 alumnos), teniendo en cuenta que la prueba ordinaria de acceso a la universidad ya se desarrolla a primeros de junio, mientras que la extraordinaria tiene lugar en julio.

El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica hoy la resolución que detalla el programa piloto que ya se viene realizando en otras comunidades autónomas como Madrid, Navarra y la Comunidad Valenciana y del que ya han sido informados tanto el Consejo Escolar como la Mesa Sectorial de Educación, en la que están representados los sindicatos.

Ángel Felpeto ha matizado que tanto los alumnos que aprueben como los que suspendan permanecerán en el centro escolar hasta el 26 de junio. Para quienes necesiten presentarse a la prueba extraordinaria, al haber suspendido, cada centro diseñará “con autonomía pedagógica”, durante 20 días -entre el 6 y el 26 de junio- actividades de recuperación y preparación del examen en grupos reducidos, con tareas individualizadas y con un agrupamiento “flexible” de alumnos.

“Los cambios organizativos serán a cuenta de los centros”, explicaba Felpeto quien detallaba también la constitución de grupos de trabajo de docentes de los distintos centros voluntarios implicados para intercambiar opiniones sobre el proyecto.

Felpeto cree que el adelanto de los exámenes va a mejorar los resultados porque el alumno “recibe el apoyo en una secuencia temporal más corta, a cargo del mismo profesorado que trabaja con él todo el año”. Un sistema que, añadía, “atiende a la equidad” y no a los recursos de las familias para que sus hijos estudien, por su cuenta, durante los meses de verano para intentar aprobar en septiembre.

Además, el consejero sostiene que si la experiencia se termina generalizando “se favorecerá la organización de los centros educativos” de cara al siguiente curso ya que se podrá realizar la planificación ya en el mes de junio e incluso, “mejorar la admisión del alumnado de FP, sin esperar a septiembre”.

La experiencia de otras comunidades autónomas ha demostrado, explicaba el consejero, que los resultados funcionan respecto a los alumnos suspensos aunque ha reconocido que, respecto a los alumnos aprobados en la convocatoria ordinaria, y que permanecen en las aulas hasta el último día “hay que mejorar las actividades”. En cualquier caso, Educación controlará el funcionamiento del programa y las actividades (se solicitará un calendario a los centros) y la asistencia de los alumnos aprobados a través de los respectivos servicios provinciales de Inspección.

En cuanto a la distribución provincial de los centros que participarán en la experiencia piloto, ocho son de la provincia de Albacete (uno de ellos es un centro concertado), siete de Ciudad Real (uno de ellos concertado), ocho de Cuenca, 12 de Guadalajara y 16 de Toledo (cinco de ellos concertados).

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