'En las estrellas', un homenaje a los “quijotes” amantes del cine fantástico de Zoe Berriatúa y Álex de lglesia
El director madrileño Zoe Berriatúa ha presentado en Toledo 'En las estrellas', su última cinta, junto a su productor Álex de la Iglesia y el director de comunicación de Seguros Soliss, Eduardo Sánchez Butragueño. Berriatúa explicaba en grandes rasgos que la cinta se trata de una descripción de la relación de un niño y su padre, y cómo “la realidad se llega a comer nuestros sueños en una parte de nuestras vidas. Es un drama, con tintes de comedia, de fantasía, una mezcla de géneros que es lo que más me divierte en una película”, afirmó.
Por su parte, de la Iglesia ha asegurado que se trata de una película “hermosa”, algo que “cada vez cuesta encontrar más”. “Es disfrutar del cine como una manera de enfrentarse a la vida. A muchos, el cine nos sirve de escudo frente a las adversidades que todos vivimos”, explicó. Esto lo relacionó con 'En las estrellas', porque “la vida en el cine siempre es algo maravilloso, como vivir en decorados”, aludiendo también a su película '800 balas'.
En 'En las estrellas', Víctor es un director de cine superado por sus propias desgracias. Son estas desgracias las que muestran a su hijo, Ingmar, que su padre no es la figura “épica” que había creído, sino un hombre que incluso miente y engaña. “Al final, lo bonito es que esa mentira, esa trampa, se convierten en poesía y se entiende que la vida merece ser vivida”, explicaba de la Iglesia. Junto a Berriatúa, recalcó que parte de la importancia de la obra recaía en la necesidad de “sorprender” a su público. “Es una obligación, un reto”.
Berriatúa recalcó que la película incluso llega a mencionar al Quijote, que aparece como una referencia m´s en el entramado metalingüístico creado dentro de 'En las estrellas', todo convertido en un “transgénero” que pasa del cine social al fantástico, pasando incluso por el de terror. “Sin productores como Carolina (Bang) o Álex, esta película no existiría”, agradeció.
Recalcó igualmente que se ha grabado parte de la obra en Castilla-La Mancha, concretamente en las ruinas de Segóbriga en Cuenca. “Es un lugar maravilloso donde hemos podido rodar uno de los grandes caprichos de esta película. Unas ruinas impresionantes que han funcionado como decorados de cine”. Finalmente, recalcó que en España cada vez hay “menos competencia” en el cine de fantasía y que por eso, la película funciona como un homenaje a estos “quijotes” que aman el cine fantástico.
Finalmente, de la Iglesia se ha referido a la bajada del IVA en el cine: “cualquier cosa que beneficie o construya, nos parece bien, pero siempre hay mundos mejores. No nos quejemos, hemos tenido suerte y esperemos que las cosas vayan a mejor”, concluyó.
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