Para muchos miembros municipales del Partido Popular, su vida ha cambiado 'a golpe de urna' el pasado domingo, pero quien más puede ver alterado su futuro es María Dolores de Cospedal, que puede pasar en pocos meses de alternar el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Secretaría General del Partido Popular a no tener ningún cargo público más que el de una diputada regional más.
Una de las preguntas que dejó la noche electoral es qué pasará con el futuro de la actual presidenta en funciones. Si el previsible pacto entre PSOE y Podemos sale adelante, Cospedal habrá perdido su comunidad y se habrá sumado a la lista de Alberto Fabra, José Ramón Bauzá, José Antonio Monago... dirigentes del PP que han sido los más votados, pero que los pactos harán que dejen sus puestos en sus regiones. A lo que hay que sumar el 'mal ejemplo' de que la Secretaria General del Partido Popular haya perdido su propia región, como creen algunos miembros del partido de Génova.
Por ello son muchos los que dentro del Partido Popular han empezado a pedir a Rajoy un cambio. Algunos hablan de relevo generacional, otros simplemente de un arreglo y cambio de piezas de cara a las nacionales de noviembre, pero la mayoría consideran que después de la 'debacle' que sufrió el partido en las urnas, el no hacer nada puede llevar al partido a caer aún más en las generales.
La mayor presión para cesar a Cospedal como Secretaria General del partido viene precisamente, según cuenta El País, del Consejo de Ministros. Mientras que Rajoy en un primer momento negaba que pudiera hacer cambios en su gobierno antes de las elecciones, ahora no los descarta. Ni en el gobierno, ni en el partido. Otra pregunta que muchos se hacen es cuándo será ese cambio: algunos creen que Rajoy no tocará nada hasta después de las generales, a pesar de que barones autonómicos piden el cambio inminentemente. Por ello otros 'populares' creen que será en julio cuando la ejecutiva del PP hará un cambio en sus filas, una vez ya estén constituidos los ayuntamientos y precisamente para intentar frenar la sangría de votos que creen en Génova que pueden perder en noviembre.
Ello dejaría a Cospedal en una situación que pocos podrían imaginar a principio de año y con la pregunta más importante que responder, ¿qué le quedaría? Vicente Tirado, secretario del PP en Castilla-La Mancha, decía el pasado martes que “el futuro de Cospedal pasa por Castilla-La Mancha. No contempla otras opciones”. Puede ser también el único futuro político que le quede a la aún presidenta, el de ocupar el puesto de líder de la oposición de una Cámara con 33 diputados cuya ley aprobada en solitario precisamente le ha hecho perder la presidencia. Además las retiradas de los candidatos 'populares' de las distintas comunidades que han perdido hacen que la pregunta sea más insistente con Cospedal. Rudi en Aragón, Fabra en Valencia, Monago en Extremadura, Bauzá en Baleares... una fila de 'fichas de dominó' que se empieza a acercar a Cospedal.
Con ello la consabida mala relación con Soraya Sáenz de Santamaría habría quedado prácticamente terminada con una 'victoria' de la número dos del Gobierno. A pesar de Rajoy, que es el más reacio a cesar a Cospedal, que lo haría por las presiones que recibe del resto de miembros del partido.
La opción más 'rocambolesca' pero que toma cada día más fuerza es que haya cambio de ministros para los menos de seis meses que quedan de legislatura. El futuro de José Ignacio Wert parece fuera del Ministerio de Educación y Cultura. Algunas fuentes señalan que el propio Wert habría hablado con Rajoy para dejar su puesto ya que su mujer ha sido contratada en París y Wert iría con ella. Y no se descarta que, en un último acto de servicio de la que muchos ya llaman “amortizada” Cospedal, Rajoy le otorgue un puesto de ministra para escasos meses. Un premio 'envenenado' ya que después de noviembre le haría elegir entre ser parte del gobierno de Rajoy si es reelegido, o realizar tareas de oposición a nivel nacional, pero abandonando Castilla-La Mancha.