Ganemos pide más acciones para minimizar los riesgos del amianto en Toledo
Ganemos Toledo respalda que en el próximo Consejo Municipal de Medio Ambiente, que se celebra el día 31 de marzo se incluya como punto del orden del día ofrecer información sobre la situación y actuaciones municipales en relación con los vertidos de fibrocemento depositados en la zona del arroyo de Ramabujas de la ciudad.
Para la concejala Eva Jiménez, que participa en este órgano como representante de Ganemos Toledo, la transparencia y la información en materia medioambiental y de salud pública deben ser “una de las características inexcusables para la gestión municipal, de manera especial en cuestiones como esta”. Por eso ha valorado positivamente que se ofrezca información detallada poniendo a disposición de las organizaciones, partidos y ciudadanía datos sobre las actuaciones que se están llevando a cabo.
Pero desde Ganemos se reitera la preocupación ante la existencia del vertido al tratarse de materiales “tóxicos y peligroso”, por lo que la concejal a elevará esta postura al Consejo pidiendo que se acometan a la mayor brevedad, actuaciones que “mitiguen cualquier riesgo de dispersión de las fibras de amianto en el medioambiente dada la proximidad con zonas residenciales”.
Jiménez sitúa las competencias directas en la Junta aunque plantea la necesidad de un papel activo del Ayuntamiento. “Siendo conscientes de que las competencias y la responsabilidad directa para acometer el problema le corresponde fundamentalmente a la Junta, a los propietarios de los terrenos y los responsables del vertido, consideramos que el Ayuntamiento de la ciudad debe ofrecer un papel activo que nos consta viene manteniendo para agilizar y colaborar en una pronta solución”, concluye.
Considera así prioritario adoptar a corto plazo medidas para reducir el riesgo de dispersión de partículas o la retirada de los. “Cuando hablamos de amianto no hay límite de exposición seguro, el único nivel tolerable debería ser cero, máxime cuando no nos estamos refiriendo a una exposición laboral sino la posibilidad de que cualquier persona residente en la zona pudiese inhalar fibras presentes en el ambiente por proximidad a la zona o por acceder al lugar donde se encuentran depositados los restos”, explica.
