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A punto de inaugurarse el nuevo remonte se desconoce quién se hará cargo de su funcionamiento

Están a punto de concluir las obras del nuevo remonte mecánico situado en la zona de Safont, en el borde del Casco Histórico de Toledo, que desarrolla la Junta de Castilla-La Mancha, pero a día de hoy se desconoce qué administración será la encargada de que funcione a diario y se mantenga, al no existir comunicación al respecto entre la Junta, financiadora principal, y el Ayuntamiento de Toledo que impulsó y proporcionó el proyecto.

Esta obra, que se está convirtiendo en una de las más explotadas por el aparato propagandístico del gobierno del PP, fue reanudada el 19 de junio de 2013, tras año y medio de paralización intencionada por parte del Gobierno de Cospedal, que anuló la adjudicación preexistente, con el objetivo de “reajustarla” con un recorte a la mitad, no sólo de presupuesto que se quedó en 2,2 millones, sino del proyecto inicial del arquitecto Rafael Moneo que sufragó el Ayuntamiento de Toledo.

Preocupación de IU

El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, Aurelio San Emeterio, ha señalado la preocupación de su grupo porque “a fecha de hoy no sabemos absolutamente nada de lo que ocurrirá con una obra tan importante como esta el día después de la inauguración. Más allá del proyecto de obra, estamos preocupados por el quién, el cómo y el cuánto del mantenimiento de la que sin duda va a ser una de las principales vías de acceso al Casco Histórico”.

San Emeterio ha destacado la importancia de “tener ya lista y preparada la fórmula que permita mantener en buen estado y decente esta puerta de entrada a Toledo y adelantarnos a los problemas que puedan surgir”. El concejal ha declarado que “nosotros entendemos que debería ser la Junta quien se hiciera cargo o, al menos, que se estableciera una colaboración entre las dos administraciones para costearla”.

El portavoz de Izquierda Unida explicaba que “el remonte de Safont es un claro ejemplo de la diferencia entre ahorrar y recortar”, y ha recordado que, estando Izquierda Unida en el gobierno municipal, se redujo el presupuesto de la obra manteniendo el proyecto y dándole la extensión prevista: las escaleras, el entorno hasta la estación de autobuses y las dársenas para el aparcamiento de autobuses, pero el gobierno de la Sra. Cospedal “recortó la obra rebajando calidades y suprimiendo parte de un proyecto primordial para la movilidad de la ciudad, eso sí, después de tener la obra parada”.

El Ayuntamiento se ha hecho cargo del adecentamiento de parte de la calle Gerardo Lobo, pero “¿qué va a pasar con el tramo desde el remonte hasta el Granadal y el puente de Alcántara?” se pregunta San Emeterio. “¿Nos lo va a dejar la Junta como el Quijote Crea o el Centro de Salud de Santa Bárbara, es decir, abandonado? Si no lo quieren hacer, que lo digan, pero de algún sitio tendremos que sacar el dinero, y cobrarles un alquiler por el uso del convento de Gilitos como sede de las Cortes puede ser una idea”, concluye.

Año Greco sin remonte

La anulación por la Junta, en enero de 2012, de la adjudicación de la obra del remonte a la empresa Dragados, supuestamente sin coste, ha sido decisiva para que se llegase al año de la conmemoración del IV centenario de la muerte del Greco sin este nuevo acceso, con una afluencia de visitantes record que no han podido usarlo y a quienes se ha ofrecido una imagen de “campo de minas” en la entrada a la ciudad.

La obra se ha limitado a unas dársenas para autobuses turísticos y a las escaleras mecánicas propiamente dichas hasta conectar con las existentes en el interior del Palacio de Congresos, abandonando así la propuesta de Moneo que se prolongaba hasta la estación de autobuses con un “andador” y un nuevo aparcamiento de autobuses turísticos en aquella zona.

La empresa adjudicataria ha sido Vías y Construcciones, curiosamente filial de la anterior adjudicataria a la que se rescindió el contrato, que se llevó la obra con una bajada del 37,5% respecto del tipo de licitación, ante la sorpresa del resto de licitadores.