La Consejería de Sanidad ha creado un grupo de trabajo sobre la incidencia del cambio climático en la salud y el sistema sanitario. El objetivo de esta iniciativa es plantear “la cada vez más evidente” incidencia del cambio climático sobre la salud de las personas pero también sobre los propios sistemas de salud, así como la importancia de responder de forma coordinada ante estos desafíos.
“La incidencia del cambio climático cada vez es mayor y por eso pensamos en hacer algún enfoque desde la sanidad. Hay que tener en cuenta que Castilla-La Mancha está trabajando en una estrategia regional de lucha contra el cambio climático por lo que entendimos que debíamos buscar algún tipo de enfoque diferente ante esto”, explica Jesús Marcos Gamero, coordinador de esta iniciativa.
“Hay mucho trabajo hecho en cuanto al impacto del cambio climático en la salud pero falta dar un paso más hacía adelante, para ver cómo impacta en los sistemas sanitarios y ese es el punto importante, porque el cambio climático afecta a las estructuras sociales y políticas y es necesario hacer poco a poco un trabajo proactivo”, asegura Gamero.
En este primer encuentro, desde la Oficina del Cambio Climático de Castilla-La Mancha se ha informado sobre cómo en los últimos treinta años ha aumentado la temperatura media en nuestra Comunidad, cómo las precipitaciones han ido disminuyendo y cuál puede ser su influencia en el futuro. “Entendemos que los impactos del cambio climático sobre la salud, implican incidir en las acciones dirigidas hacia un cambio de modelo centrado en la prevención y promoción de la salud, ya fuera en lo relativo al aumento de las temperaturas o mayor incidencia de enfermedades, alergias o vectores”.
A partir de esta presentación inicial, se han identificado diferentes impactos que el cambio climático puede tener sobre la salud de las personas, con un énfasis especial en las personas más vulnerables, pero también considerando el impacto sobre los sistemas sanitarios y sus infraestructuras. “Para enfrentar mejor los impactos del clima, necesitamos infraestructuras capaces de aguantar mejor esos impactos, a la par que ser más sostenibles”, asegura Gamero.
Con el objetivo de profundizar en este conocimiento, se ha considerado la creación de cuatro grupos de trabajo que de forma interconectada aborden diferentes temáticas: el impacto del cambio climático sobre la salud; la adaptación de la asistencia y los sistemas sanitarios al cambio climático; la importancia de las infraestructuras tanto en lo relacionado con las acciones de sostenibilidad que se desarrollan en las mismas, como la necesidad de plantear una mayor adaptación ante los impactos del clima; y por último, las políticas y acciones en materia de información, comunicación y formación.
“Nuestra intención es comenzar las reuniones a partir de abril, y nuestra idea es intentar atraer a personas de dentro del sistema sanitario como otros actores que pueden ser de importancia a la hora de informar y de ayudarnos a entenderlo con el objetivo final que es tener a final de año un documento, que vamos a denominar plan de acción que al menos nos sitúe ante el cambio climático”, explica el coordinador de la iniciativa.
Este Plan de Acción en Cambio Climático y Salud, permitirá identificar los desafíos existentes en cada ámbito, identificar e integrar las acciones hechas hasta ahora desde la Consejería de Sanidad y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, además de servir de plataforma para la ampliación y desarrollo futuro de otras políticas y acciones.
“Lo complicado es trasladar el conocimiento científico hacia la acción política y social, es decir, hacia la sociedad. Es todo un desafío aunque la gente está tomando cada vez más conciencia del cambio climático por lo que todas estas aportaciones pueden provocar un cambio de modelo. Somos conscientes del cambio climático pero nuestra vida nos impiden tomar acciones”.