Intolerable es el adjetivo usado por la portavoz del PSOE de la región, Cristina Maestre, al conocer el “impuesto” pagado por Luis Fraga al PP para ser candidato en las legislaturas de 2004 y 2008. La política ha denunciado así que no es admisible que desde la iniciativa ‘popular’ se “mercadee” con los puestos que representan a los ciudadanos en las Cámaras y ha exigido una explicación a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
La portavoz ha denunciado que este tipo de prácticas del PP se unen a otras, igual de irregulares, como el pago de recibís en servilletas de bares o la desaparición de grandes sumas de dinero. Además, Maestre ha señalado que este pago por escaños en metálico se trata de otra transacción en “B”. Debido a esto, Maestre ha preguntado si los ciudadanos se merecen un Gobierno sustentado por una formación política con formas “más propias de la mafia” que de un partido democrático.
En la misma línea, Ana María Sánchez de Izquierda Unida provincial de Cuenca, ha afirmado que los hechos declarados por Luis Fraga ante el juez Ruz, dejan claro que el Partido Popular trabajaba fuera del control fiscal, manteniendo una organización paralela. Sánchez ha señalado además que desde su formación están sorprendidos y preocupados por la imagen que el Partido Popular está dando de la región a raíz de estas declaraciones.
Así, aseguran que los actuales dirigentes del Partido Popular deben dar una declaración inmediata al respeto, sobre todo de parte de Benjamín Prieto, presidente actual de la formación en Cuenca, así como de la anterior presidenta, Marina Moya, quien era responsable del partido de la provincia en el momento en que supuestamente se produjeron los hechos. La imagen de corrupción del partido gobernante en la nación y en la región se ha consolidado, según Izquierda Unida, a lo que se une también la entrega de 200.000 euros del PP a Cospedal, hecho que nunca se ha aclarado.