La Junta de Comunidades ha aceptado sus funciones en la colocación de un semáforo que regule el paso de autobuses a las dársenas del nuevo remonte de Safont inaugurado la semana pasada, como ha asegurado la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, y se ha puesto en contacto con el gobierno local de Toledo para decidir los detalles para que dicho cruce pueda estar operativo lo antes posible.
“Así dejarán de poner excusas a la obra porque a nuestro modo de ver no existe ningún problema real de seguridad” acusando a la vez al consistorio de García-Page de que “no quieren llegar a ningún acuerdo ni están en disposición de colaborar para arreglar el asunto”.
“Como sigan así van a terminar reprochando el color de la pintura. Está llegando al absurdo” refiriéndose la consejera de Fomento a la actitud del Ayuntamiento toledano a la hora de denunciar las irregularidades en la construcción o los defectos de la misma que ha detectado. Para Marta García de la Calzada el remonte y la infraestructura es lo de menos para el gobierno local, que considera que sólo busca sacar rédito político de todo el asunto. “La decisión de cerrar el acceso a autobuses fue una pataleta del alcalde de Toledo. Fui la primera sorprendida cuando me enteré porque el día de la inauguración estaba abierto e incluso García-Page dedicó unas palabras que alabaron la obra”. Incluso la consejera dijo que dichas palabras llegaron a emocionarle.
“Damos un paso al frente. Las puertas de la Consejería están abiertas para que de forma prioritaria el Ayuntamiento se reúna con nosotros y cerremos los detalles así como el marco jurídico de la entrega de la obra”. Además la consejera comentaba que “he enviado una carta a García-Page para que nos diga qué marca y modelo de semáforo quiere instalar para que así lo pongamos cuanto antes”.
La consejera también ha indicado que el semáforo no se ha instalado antes porque el consistorio de Toledo no lo pidió hasta una vez inaugurada la obra, justo el día después. El informe de seguridad vial que aconseja la instalación de un semáforo llegó al día siguiente de inaugurarse la obra, así como ha asegurado que la infraestructura no tiene ningún defecto más del que pueda quejarse el Ayuntamiento. “Hay un certificado de obra final de un arquitecto independiente que certifica que se ha elaborado el proyecto aprobado por el Ayuntamiento de Toledo hace 14 meses. Si hay algún problema debe ser que sus técnicos no estuvieron muy finos a la hora de hacer el proyecto”.