La decisión para la instalación del futuro cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) fue de carácter y conveniencia “política” y desde hoy, después de cuatro años de manifestaciones, firmas y alegaciones, también tiene una respuesta colectiva por parte de seis de los partidos políticos que concurren a las elecciones autonómicas. Representantes de PSOE, IU, Podemos, Equo, UPyD y Partido Castellano han rubricado junto con la Plataforma contra el Cementerio nuclear en Cuenca el acuerdo por el que se comprometen a defender esta oposición al ATC en sus programas electorales y a seguir peleando por ello tras los comicios.
Según el manifiesto, todas estas formaciones se comprometen a que en la campaña electoral de cara a las elecciones, sus candidaturas tendrán como uno de sus asuntos prioritarios la oposición a la instalación del cementerio nuclear en Villar de Cañas o en cualquier otra localidad de Castilla-La Mancha.
También prometen que en el caso de que la candidatura que representan tenga capacidad de decisión tras las elecciones, por gobernar en solitario, en coalición o mediante pacto de gobierno, realizará todos los pasos legales posibles para paralizar definitivamente el proyecto de ATC.
La Plataforma impulsora de esta iniciativa considera que con esta firma colectiva comienza el “fin político” de este proyecto aprobado por el Ministerio de Industria y “respaldado” por el Gobierno de María Dolores de Cospedal. Riánsares Pérez, una de sus portavoces, ha recordado que son muchas las acciones de este colectivo que vienen respaldadas por la ciudadanía. “Llamamos también a las puertas de los partidos políticos para que nos arroparan y agradecemos que nos las hayan abierto”, ha señalado.
“Los residuos se tienen que gestionar, pero no a través de un proceso plagado de irregularidades en el que finalmente el cementerio nuclear se ofreció al mejor postor y con unos sobrecostes que ya superan el 30%”, argumenta, arremetiendo contra Cospedal por haberse colocado primero “tras la pancarta” para rechazar el proyecto y después haberlo respaldado sin que esa posibilidad estuviera en su programa electoral.
La Plataforma contra el ATC está convencida de que el proyecto no se licitará antes de las elecciones autonómicas del 24 de mayo debido a que faltan cinco permisos de gran relevancia, por lo que sería “acelerar el proceso”. Actualmente, aparte de la firma de hoy, el colectivo está preparando la sexta marcha en Villar de Cañas para finales de abril así como una moción que enviarán a todos los ayuntamientos de la región para que se manifiesten al respecto
Por su parte, desde el Partido Castellano, Pedro Manuel Soriano, recordó que su formación lleva años luchando contra la instalación del ATC en Castilla-La Mancha, y dio la bienvenida a los que “se incorporan ahora”. “Un medio rural no puede estar al albur de una instalación que se llama cementerio, de ahí no puede salir vida”, afirma, señalando que ahora “hay que parar políticamente lo que políticamente se aprobó”.
Un “error dramático”
Jacobo Mediana, representante de IU, defiende que es necesario unir fuerzas para trabajar contra este “error dramático” puesto que las zonas rurales necesitan de impulso y riqueza para el futuro “pro no podemos estar de acuerdo con que la solución sea un basurero nuclear”. La agricultura ecológica, la agroindustria y las energías renovables son las alternativas, defiende, a este tipo de medidas. Postura compartida con Equo, que además añade que la implantación del ATC es también “una injusticia social y medioambiental en Castilla-La Mancha”, en palabras de Azucena García.
Desde Podemos, su secretario regional, José García Molina, elogió todo el trabajo realizado por la Plataforma, poniéndola como ejemplo de que son los movimientos sociales los que hacen de “muro de contención” de políticas contrarias al ciudadano, al tiempo que exigió un nuevo modelo energético para la región basado en energías limpias y no en la “dependencia nuclear”.
Similar postura manifestó el portavoz socialista, José Luis Martínez Guijarro, quien además adelantó que su partido “ha estado, está y estará” en contra del ATC en la comunidad autónoma, y prometió que seguirá pidiendo explicaciones, solicitando auditorías sobre la gestión económica del proceso y presentando “batalla parlamentaria” para que esta decisión no sea una realidad. Por último, Juana María Cano, de UPyD, también denunció los “intereses partidistas” de este proyecto “sin atender a los intereses de la población”.
Ciudadanos, que en un principio se puso en contacto con la Plataforma para manifestarle su adhesión, finalmente no acudió al acto de la firma debido a que “no había recibido autorización para asistir”, según los convocantes.
Tras el acto, miembros de la Plataforma se dirigieron a un parque cercano para plantar cuatro cerezos, un árbol simbólico para la cultura japonesa, en conmemoración a los cuatro años transcurridos desde la catástrofe de la fuga en la central nuclear Fukushima debido a un tsunami.