Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Los socios piden a Sánchez "recomenzar" la legislatura con un giro social
ENTREVISTA | Elma Saiz: “Feijóo tiene una relación tóxica con Vox"
OPINIÓN | Regeneración democrática sí, pero más, por Jose Luis Martí
VÍDEO

Llamamiento de un especialista en Salud Mental de Ciudad Real: “Necesitamos recursos, estamos desbordados”

José Luis Fortes, médico de familia en Miguelturra (Ciudad Real)

Carmen Bachiller

0

“Necesitamos más recursos, sobre todo humanos, porque estamos desbordados desde el punto de vista de las consultas” en la Atención Primaria a la hora de atender a los pacientes con problemas de salud mental.

Es el testimonio de José Luis Fortes, médico de familia en la provincia de Ciudad Real. El facultativo asegura que los profesionales “no tienen tiempo” y que ni siquiera se habla ya de diez minutos para atender, ya que a veces solo disponen de “dos o tres minutos” para abordar temas complejos. “Es totalmente imposible”, lamenta.

En la víspera del Día Mundial de la Salud Mental, Amnistía Internacional denuncia que actualmente en España y “debido al desmantelamiento paulatino de la Atención Primaria llevado a cabo por los sucesivos gobiernos en la última década, hay una atención claramente deficitaria de las personas con problemas mentales”.  

Con datos de 2017 el porcentaje de personas asignadas a Atención Primaria que presentan algún problema psicológico fue del 27,4%, es decir, más de uno de cada cuatro que acuden a consulta. “Llama la atención que no se hayan hecho públicos datos oficiales posteriores”, señala Amnistía Internacional.

Ahora, y debido a la pandemia, subraya el médico, “estamos viviendo en una situación bastante trágica”, porque la problemática en los centros de salud, ha llevado a tener que atender cupos excesivos. “Estamos viendo una media de 60 pacientes diarios, 70 y a veces 80, cuando nos falta un compañero y tenemos que cubrir ese hueco”. A eso se suma, explica, las consultas urgentes.

En su opinión, esta situación va en detrimento de la salud mental. Habla de “abandono” en la Atención Primaria, “sobre todo en aquellas patologías que hasta ahora las podíamos llevar perfectamente los médicos de familia”. Se refiere, en particular a trastornos adaptativos, síntomas depresivos, de cuadros de ansiedad… cuyo abordaje llevaría, al menos entre media hora y tres cuartos de hora. Y eso solo para empezar. Un tiempo que los profesionales sanitarios no tienen. “Prácticamente no tenemos ninguna posibilidad de abordar estas patologías en el tiempo que exigen, y que sea adecuado para los pacientes”.

Este médico de Atención Primaria y psiquiatra de Miguelturra (Ciudad Real) incide en que, en el caso de las patologías más graves, incluyendo la manifestación de pensamientos autolíticos (daño hacia sí mismo o suicidio) o sintomatología psicótica “en el mejor de los casos puede acabar en las urgencias hospitalarias y en el peor con acciones de conducta que pueden poner en riesgo la vida de los que rodean al paciente y del propio paciente”. Por eso, hace un llamamiento a las autoridades sanitarias para que refuercen este tipo de servicios públicos.

“Una Atención Primaria fuerte garantiza el derecho de acceso a la salud mental de la población. Una Atención Primaria debilitada como la actual afecta negativamente al disfrute de este derecho en un momento crítico en el que la pandemia de la COVID-19 ha agudizado los problemas mentales de la gente. El empeoramiento de la salud mental solo tendrá cura con una atención primaria reforzada”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.

La organización recuerda que el acceso a la salud mental “también es un derecho humano y actualmente se encuentra comprometido en España por la escasez de especialistas en Psicología en la Atención Primaria, que es la principal puerta de entrada de las personas con problemas mentales”.

La salud mental en España ha empeorado desde el inicio de la pandemia. La encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en febrero de 2021 sobre salud mental mostró datos relevantes. Un 41,9% de las personas encuestadas “ha tenido problemas de sueño”, un 51,9% ha reconocido “sentirse cansado o con pocas energías” y el 23,4% ha sentido mucho o bastante “miedo a morir debido al coronavirus”.

Asimismo, un 15,8% de la población ha experimentado uno o más ataques de pánico (9,4% hombres frente al 22,0% de mujeres). Organizaciones como Confederación de Salud Mental han alertado sobre el empeoramiento de la salud mental hoy en día.

Además, la Agencia Española del Medicamento ha informado del aumento progresivo del consumo de benzodiacepinas, sedantes e hipnóticos por parte de la población española a lo largo de 2020, llegando a las 91 dosis diarias por cada 1.000 habitantes. Igualmente, de manera previa a la pandemia, España ya aparecía como el país con mayor consumo de ansiolíticos en un estudio realizado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes que cubre 85 países. Por último, hay estimaciones que apuntan a que las consultas con profesionales de la psicología se han incrementado en torno a un 30%.

Amnistía Internacional denuncia la “falta de financiación adecuada” de la Atención Primaria y advierte que, como consecuencia de la infradotación de recursos, durante la pandemia han aumentado las barreras en el acceso a la Atención Primaria de personas con posibles enfermedades, así como las listas de espera para acceder a este nivel asistencial, y se ha reducido el tiempo de consulta y la atención domiciliaria.

Según datos del Defensor del Pueblo facilitados por las Comunidades Autónomas, las listas de espera para la consulta de Psicología oscilan entre 15 y 90 días, según las diferentes zonas de salud.

Además, Amnistía Internacional asevera que “la estrategia planteada por las autoridades para hacer frente a esta situación no incluye ninguna información sobre el gasto que se realiza en Atención Primaria en salud mental, aunque sí se detalla el gasto en Atención Especializada, que se aproxima al 4%”.

A nivel de recursos humanos, la estrategia señala “la falta de recursos” en lo que se refiere a especialistas en Psicología Clínica y a personal de Enfermería con el título de especialista en salud mental y reconoce no disponer de información actualizada ni completa del personal que trabaja en centros sanitarios públicos del Sistema Nacional de Salud en todas las comunidades autónomas y por tipo de centro.

 Únicamente se incluye la cifra total de profesionales con los títulos de especialista a junio de 2021 (8.076 personas con título de Psicología y 7.165 con título en Enfermería especialista en salud mental). El informe anual del Sistema Nacional de Salud de 2019, publicado en 2020 sobre recursos humanos, menciona que en Atención Primaria únicamente hay 319 especialistas de Psicología.

A esto hay que sumar que la salud mental de los profesionales sanitarios ha empeorado durante la pandemia de la Covid-19 según un reciente estudio de la Organización Médica Colegial y la Fundación Galatea. “En particular, las mujeres sanitarias, el personal médico de atención primaria y quienes tienen contratos interinos o temporales presentan peores indicadores de salud mental”, señala la organización.

síguenos en Telegram

Etiquetas
stats