Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
En el mundo de las series y el cine está todo prácticamente inventado. Cada vez es más difícil sorprender al espectador con algo que le resulte curioso o distinto. Esta vez Netflix lo ha intentado con una serie transfronteriza donde su único nexo de unión se encuentra en una sala de interrogatorios: allí inspectores y delincuentes se enfrentarán cara a cara. Se trata ‘Criminal’, un thriller encerrado entre cuatro paredes sumamente entretenido.
La novedad de ‘Criminal’, una serie compuesta por 12 relatos cortos policíacos, radica en que sus historias están ambientadas en cuatro países diferentes: España, Francia, Alemania y Reino Unido, las cuales están encapsuladas dentro de los límites de una sala de interrogatorios policial. Tres episodios por país con un equipo de protagonistas y técnico diferente. George Kay ('Killing Eve') y Jim Field Smith ('The Wrong Mans') actúan como 'showrunners' principales de la serie.
El equipo técnico de ‘Criminal: España’ está encabezado por el director Mariano Barroso ('El Día de Mañana') que dirige los tres episodios españoles; mientras, el guion, lo escriben Alejandro Hernández ('El autor') y Manuel Martín Cuenca ('Caníbal'). La serie tiene un elenco encabezado por Emma Suárez y Álvaro Cervantes a los que los acompaña Carmen Machi, Inma Cuesta, Eduard Fernández, Jorge Bosch, José Ángel Egido, Nuria Mencía, Daniel Chamorro, María Morales, Javi Coll y Milo Taboada completan el reparto.
Los tres episodios españoles, objetos de mí crítica semanal, son tres historias diferentes y auto conclusivas protagonizadas por los presuntos criminales Isabel (Carmen Machi), Carmen (Inma Cuesta) y Carmelo (Eduard Fernández). Enfrente estará la policía, con Emma Suárez a la cabeza, para intentar desentrañar toda la verdad y desenmascarar a este trío de criminales.
‘Criminal’, en el cómputo general y como producto seriéfilo, apoya toda su narrativa en el poder del guion y en la fuerza actoral de los protagonistas de sus doce historias. De algún modo, entre esas cuatro paredes de la sala de interrogatorio se establece una apuesta teatral, que solo se rompe brevemente cuando el relato salta a las entrañas de la comisaría o cuando se sitúa detrás del cristal donde los diversos policías observan expectantes el devenir del interrogatorio.
El espectador, gracias al mecanismo narrativo de ‘Criminal’, consigue ser partícipe de esa tónica voyeurística o voyeur que tiene la serie. La audiencia se ‘sienta’ al otro lado del cristal, al igual que los diversos policías, para emitir su ‘veredicto’ del juego del ratón y el gato que se está desarrollando dentro en la sala. De ahí, la utilización de planos subjetivos, semisubjetivos, primeros o escorzos durante el desarrollo de los distintos interrogatorios.
Los episodios procedimentales tienen una estructura narrativa eminentemente clásica (introducción, nudo y desenlace), simple y efectiva, que se apoya enteramente en el poder de los actores y en la dirección de Mariano Barroso. Los primeros, para dar ese empujón extra necesario al guion y el segundo, para aportar tensión y presión en la sala de interrogatorio de ‘Criminal’.
El problema personal que tengo con ‘Criminal: España’, y, seguramente con las demás versiones, es que me falta algo de 'background' o trasfondo. Eso hace que me hayam dejado bastante frío los tres episodios españoles; es decir, de alguna manera no llego a comprometerme emocionalmente con lo que allí está ocurriendo. Se le puede reprochar ser un poco facililla.
Las comparaciones son odiosas, pero s cierto que al ver los interrogatorios de ‘Criminal’ me viene a la cabeza interrogatorios de series como ‘Line of Duty’, la clásica ‘Homicidio’ o la gran ‘The Shield’. Entonces, ahí la ficción de Netflix pierde por goleada antes de empezar. Me resulta inevitable comparar la estructura, guion y actores de esas pequeñas obras de arte de plena entidad dentro de la propia serie. Aun así, hay que reconocerle a ‘Criminal’ que logra construir su propio estilo y tono.
Los actores españoles de manera general consiguen aprobar con cierta nota en ‘Criminal: España’. Quizá sea lo más reseñable y eso posiblemente sea lo mejor que le puede pasar a una serie con estas características. Después, el relato se mueve más o menos bien en el misterio y la tensión de buscar la verdad.
‘Criminal’ y sus cuatro versiones (francesa, española, alemana e inglesa) se encuentran al completo en Netflix. Son episodios auto conclusivos así que podéis ver cualquier capítulo y en cualquier orden.
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Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.