El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha comentado este viernes que la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-la Mancha -que incluye un cambio en la legislación electoral- no se hará “a los solos efectos de intereses electorales de ningún partido sino para aprovechar y blindar derechos económicos y sociales y algún aspecto territorial de Castilla-La Mancha”
Se refería así a la iniciativa del Ejecutivo regional “después del parón del presupuesto”, para retomar la negociación con los distintos partidos políticos para abordar la reforma estatutaria y se mostraba confiado en que “se pueda llegar a un acuerdo”.
El vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro remitía una carta el pasado 19 de enero a las distintas formaciones políticas para iniciar consultas en torno a la opinión de cada partido político sobre sus prioridades. Lo hacía con un doble planteamiento, o bien abordar una reforma integral del Estatuto de Autonomía o bien hacer una reforma parcial, sobre aspectos concretos (ya existentes o no) del texto normativo.
Tanto IU como Ciudadanos en Castilla-La Mancha ya han planteado su apuesta por llevar a cabo una reforma previa y puntual de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, antes de abordar, en su integridad, el cambio del Estatuto de Autonomía. En concreto Izquierda Unida ha dicho que las actuales Cortes regionales “no están legitimadas” para abordar la reforma estatutaria al ser fruto de un cambio de la ley electoral anterior (el que llevó a cabo Dolores de Cospedal), basado en un “pucherazo”, decía el coordinador regional de IU esta misma semana. Mientras, Podemos se ha mostrado partidario de una reforma integral del Estatuto de Autonomía, “sin maquillajes”.