Defensa del origen

¿Es importante el origen? Si, siempre lo es, y más en mundo tan global como el del siglo XXI. Y más en los alimentos que consumimos. Cuando presumimos de ser el país más rico del mundo, le estamos diciendo a los demás, lo que somos, lo que nos hace diferentes, lo que nos distingue de otros lugares, presumiendo, en definitiva, de nuestros alimentos.

Las figuras de calidad agroalimentaria, Denominaciones de Origen como el Queso Manchego, por ejemplo, o las Indicaciones Geográficas Protegidas, como la Berenjena de Almagro, relacionan los alimentos con una variedad o raza determinada, autóctona, un proceso de transformación o elaboración único o un territorio singular. Que forma parte de nuestra identidad. Son nuestros alimentos diferentes, los que nos aportan unas características diferenciales como sector agroalimentario o medio rural. 

La dieta mediterránea, de consumo de proximidad y mercados locales se ha sostenido a lo largo de la historia en estos productos, cultivados o producidos por nuestros agricultores y ganaderos. Y preparados por los cocineros, en la hostelería o en el hogar, con el mimo que sólo saben darle aquellos que comparten origen y sentimiento.

En un mundo donde se demandan los alimentos que se comercializan, preparados, precocinados o ultraprocesados, donde la instantaneidad manda, incluso donde ya se plantea la comercialización de carne obtenida en laboratorio, es todavía más necesario recordar qué alimentos nos han traído hasta aquí, disfrutar de lo esencial, de lo autentico, de los sabores y matices que solo da lo que nuestra cultura ha preservado a lo largo de la historia, gracias a los conocimientos milenarios que se esconden en nuestro medio rural. 

Pero para ganar la batalla del origen en los tiempos que corren, es necesario, también, adaptarse a los deseos de los consumidores y conquistar su elección ofreciendo estos productos únicos, con innovación y creatividad. Está claro que nada va a derrotar a un aceite de oliva virgen extra de nuestro país, en sabor, aroma, beneficios para la salud, preservación de nuestro paisaje o contribución al desarrollo rural, pero es necesario ponérselo fácil a aquellos que van a apreciarlo alrededor del mundo. Es imprescindible un relato autentico, que cuente lo que somos. 

Presumir de estos alimentos es la mejor defensa que podemos hacer de nuestros agricultores y ganaderos que, cada día, sacan adelante sus explotaciones familiares en todos los pueblos de nuestro país. 

Eso es, de alguna forma, el significado de la palabra origen.