IU Castilla-La Mancha espera que los partidos progresistas empiecen a trabajar en un programa electoral común tras la Navidad

IU Castilla-La Mancha se ha marcado la vuelta de las vacaciones de Navidad como fecha para que los partidos progresistas, que se reunieron este pasado domingo para avanzar hacia la confluencia electoral, comiencen a trabajar con la sociedad castellanomanchega de cara a tener elaborado un programa electoral para el mes de marzo.

Así se ha pronunciado el coordinador autonómico de IU, Juan Ramón Crespo, este martes en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la diputada en el Parlamento europeo y portavoz de IU federal, Sira Rego, y el responsable de Política Institucional del partido en la región, Txema Fernández.

Crespo ha señalado que se han establecido tres grupos de trabajo y la intención de IU es que el grupo de programas se ponga a funcionar “cuanto antes” con el fin de comenzar a convocar de forma sectorial a los diferentes implicados en las políticas que se quieran incluir en el programa de confluencia.

La idea, ha reiterado, es tener elaborado el programa “a ser posible en marzo” para después poder hablar de candidaturas “de forma tranquila”. “Eso no quita que cada partido pueda elegir a sus candidatos a nivel municipal y luego hacer una puesta en común de qué compañeros están más capacitados para sacar adelante ese programa unitario”, ha explicado.

Crespo ha asegurado que en la reunión celebrada el pasado domingo todos los participantes se comprometieron a elaborar un programa unitario que “en definitiva es la solución a los problemas que estamos viviendo en Castilla-La Mancha” y que debe servir “no para hacer frente a la derecha que nos viene” sino para “ser una alternativa social a la parálisis de políticas sociales que existe” en la Comunidad Autónoma.

El programa de IU

Además, en esta rueda de prensa IU ha presentado su propio programa electoral a nivel regional y local, conformado por 464 medidas y que, según el coordinador autonómico, les deja “muy ilusionados” del trabajo que han venido haciendo en esos últimos meses.

Un programa que ha sido desgranado por Txema Fernández, que ha planteado una propuesta para “transformar” la región y la vida “del pueblo trabajador de Castilla-La Mancha”.

Entre algunos de los aspectos que han sido citados por Fernández se encuentra apostar por un plan de empleo garantizado para que la clase trabajadora pueda desarrollar su labor “de forma mucho más digna” y en el que la Inspección de Trabajo vigile su cumplimiento en los ayuntamientos.

Asimismo, apuestan por que los “pilares fundamentales” de la región, como son la educación, la sanidad y los servicios sociales no tengan un presupuesto asignado sino que este esté vinculado al PIB regional, de manera que se financien en función del desarrollo castellanomanchego.

En materia educativa, proponen que se eliminen los conciertos educativos con entidades privadas, que “pasaron de ser excepcionales en las zonas más despobladas a ser lo normal en zonas pobladas y despobladas”, así como que, en materia sanitaria, no se privaticen los servicios no sanitarios “como en el hospital de Toledo”.

En cuanto al agua, su modelo es el de “acabar con los trasvases”, tanto el trasvase Tajo-Segura como el provocado por la “sobreexplotación” del Acuífero 23, algo para lo que proponen cambiar el modelo productivo y usar el agua “de la forma más eficiente posible”.

Además, en cuanto al consumo, abogan por que el modelo “cambie” y “se deje de invertir en macrogranjas” para volver a los mercados de cercanía “para un consumo responsable de las familias”.

También relacionado con la sostenibilidad, aunque en este caso turística, IU quiere apostar “de forma decidida” por un turismo sostenible y que revierta en el municipio que lo soporta a través de una tasa turística, recordando que Castilla-La Mancha es “una de las pocas” regiones que no tienen legislado este ámbito.

Finalmente, en cuanto a la igualdad, el programa de IU pretende apostar por “políticas reales” que pasan por “financiar lo que tenemos en la actualidad”. De igual manera, proponen invertir en la formación de médicos para que la interrupción voluntaria del embarazo “sea una realidad, que ahora no lo es”.