Colectivos animalistas piden reflexión “política y ciudadana” tras la muerte de un joven en un festejo taurino en Guadalajara
Distintos colectivos animalistas, como Guadalajara Antitaurina y la Asociación de Defensa Animal El Casar, el partido PACMA y la Fundación Franz Weber han querido hacer un llamamiento a la reflexión tras la muerte de un joven de 20 años en un festejo taurino en la localidad de El Casar, en Guadalajara.
“Expresamos nuestra profunda solidaridad con la familia de la víctima. En estos momentos difíciles, compartimos el dolor con la familia del joven fallecido en un nuevo incidente relacionado con los encierros en el término municipal de El Casar”, señalan desde la Asociación de Defensa Animal (ADAEC).
De este modo, señalan que “aunque desde el ayuntamiento se podría evitar asumir la responsabilidad directa, nos preguntamos: ¿No es su deber garantizar la seguridad de los encierros y proteger a los ciudadanos?”. El ayuntamiento decretó este domingo tres días de luto por la muerte del joven.
“El dolor por esta nueva víctima es profundo, y parte de nuestra lucha consiste en evitar que tragedias como esta sigan ocurriendo”, explican. Por eso, aseguran que es “momento de reflexionar como comunidad”. “¿Es esta la mejor manera de invertir nuestros recursos y de disfrutar nuestro tiempo de ocio?”, se preguntan. Reivindican igualmente que el “personal de las personas y el respeto hacia los animales deben ser prioridades en la sociedad moderna”, por lo que es “nuestra responsabilidad” pensar “si estos eventos reflejan los valores que queremos promover”.
Desde el colectivo Guadalajara Antitaurina afirman que “duelen” estos sucesos. “Son momentos de gran dolor para todos, y nos unimos en solidaridad con quienes están atravesando esta difícil situación”. También se preguntan cuál es el papel del ayuntamiento en estas situaciones: “¿no es su deber velar por la seguridad en este tipo de eventos?
“Quizá sea momento de reflexionar colectivamente sobre en qué invertimos nuestros recursos y cómo elegimos divertirnos. ¿Es esta la mejor manera de disfrutar nuestro tiempo de ocio? ¿Fomenta realmente valores positivos y educativos, especialmente para los niños, que nuevamente fueron testigos de lo sucedido?”, añaden también, en la misma línea que ADAEC.
Finalmente, explican que este tipo de eventos “no son beneficiosos ni para los animales ni para las personas”, por lo que consideran que como sociedad se debe “reconsiderar” qué tipo de entretenimiento “queremos promover”.
PACMA responsabiliza al Ayuntamiento y la Junta
El Partido Animalista PACMA, por su parte, ha asegurado que “responsabiliza directamente” a la Junta de Castilla-La Mancha por autorizar este tipo de eventos, así como al Ayuntamiento de El Casar por su organización, subrayando que estas actividades no solo suponen un trato cruel y violento hacia los animales, sino que también representan un grave riesgo para la seguridad de personas “de todas las edades” porque, afirman “los controles de acceso suelen brillar por su ausencia”.
“Los encierros son peligrosos e inútiles, y en ningún caso merecen la pena, porque si no cuesta la vida a los animales, acaba costándole a las personas”, añaden. Además, advierten de que este tipo de eventos son frecuentados por jóvenes ante los que “se ha normalizado la tauromaquia como una forma más de ocio”: “Estos mismos niños que hoy corren inocentemente delante de becerros, mañana podrían estar jugándose la vida sin ningún propósito en encierros para adultos”.
El Partido Animalista también critica el “doble rasero” del Ayuntamiento de El Casar por decretar tres días de luto por estas muertes. “La responsabilidad recae directamente sobre el Consistorio por organizar los encierros y sobre la Junta de Castilla-La Mancha por autorizarlos, por lo que resulta contradictorio lamentarse cuando eran conscientes de que es muy fácil que estas cosas ocurran, máxime cuando venían de otra muerte apenas unos días atrás por el mismo motivo”, afirman.
Finalmente, desde la Fundación Franz Weber han pedido también una “profunda” reflexión política y ciudadana tras los hechos, y coinciden también en que la presencia de personas menores de edad es “habitual” en estos festejos, “con lo que pueden visualizar tanto la violencia ejercida sobre los animales como su respuesta ante las personas participantes”.
“Estos niños y niñas acaban contemplando escenas realmente dramáticas, como lesiones invalidantes o la muerte de personas en un contexto para el que son reforzados: comentarios positivos, actividades amparadas en ritos culturales o tradicionales o imitación de personas adultas”, afirman. Por eso, consideran que la Junta de Comunidades podría “vetar” el acceso de menores a los actos, “cumpliendo con las objeciones de 2018 y 2023 realizadas por el Comité de los Derechos del Niño (CDN), que pide alejar a estos grupos vulnerables de la violencia ejercida sobre animales”. Y concluyen: “En apenas dos semanas el municipio del Casar ha vivido dos cornadas mortales sin que tampoco se realizara reflexión alguna e incluso se mantuvieran los encierros tras el primer hecho luctuoso”.
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