Los ingenieros Industriales de Toledo y de Ciudad Real se han unido para defender, en sendos comunicados, la necesidad de ampliar la vida del parque nuclear español existente. Se da la circunstancia de que han hecho público este apoyo después de que la semana pasada elDiarioclm.es constatara que la energía nuclear se está resintiendo debido al auge de producción de las renovables, según datos de las centrales de Trillo y Almaraz.
Ahora, estos dos colegios oficiales abogan por una combinación equilibrada de energía nuclear y fuentes renovables para asegurar un futuro sostenible. “Esta posición surge en un momento crítico donde la seguridad de suministro y la sostenibilidad ambiental están en juego, especialmente tras las deliberaciones de la COP28 en Dubai, donde se enfatizó la necesidad de integrar la energía nuclear como una medida para asegurar el suministro de energía y como una estrategia fundamental para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mitigar las emisiones de CO2”, aseguran.
Sostienen que Europa se enfrenta a una dualidad de desafíos: por un lado, la urgencia de acelerar la descarbonización y, por otro, la necesidad de garantizar la seguridad energética en medio de una volátil geopolítica y una dependencia significativa del gas natural, especialmente de Rusia.
Recuerdan que el presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, Jaime Segarra, advierte de que “sin una extensión en la operación de estas plantas, España podría enfrentarse a un déficit en la cobertura de la demanda eléctrica, siendo forzada a depender más de las plantas de ciclo combinado que queman gas natural, con el consiguiente aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Falta de soluciones de almacenamiento para renovables
“A más largo plazo, aunque las renovables cubrieron más del 50% de la demanda eléctrica en 2023, la velocidad de su despliegue y la falta de soluciones de almacenamiento efectivas plantean riesgos significativos para la estabilidad del suministro”.
Afirman que el papel del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) como organismo regulador “riguroso, independiente y reconocido internacionalmente” en este contexto es “fundamental”, ya que garantiza que todas las actividades nucleares en España cumplan con los más altos estándares internacionales de seguridad. “Esto constituye una gran fortaleza frente a retos como una posible ampliación de la vida operativa de las plantas o una adecuada gestión del combustible descargado”.
El análisis de los Ingenieros Industriales concluye que una estrategia de prolongación controlada y segura de las licencias de operación del parque nuclear actual como la mejor forma de gestionar el futuro de nuestro sistema eléctrico y los riesgos geopolíticos que puedan resultar del suministro de gas natural. Al menos, aseguran, hasta que las energías renovables y el almacenamiento de larga duración estén plenamente implantadas.
Este enfoque, opinan, permitiría a España enfrentar los desafíos inmediatos de suministro eléctrico y avanzar hacia una transición energética “más robusta y sostenible”.