“El nivel político ha caído a niveles tan bajos que a veces es difícil ver la realidad”, reflexionaba Paco de la Rosa, secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha. A esto añadía en su balance de fin de año que “es excesivo que Catalunya sea el centro de atención de casi toda la política en España”. Los comentarios vienen justo un día después de que Emiliano García-Page asegurase estar “dolido” con la rebaja de malversación.
Pero de la Rosa también reflexionaba que “entre el lodo y el fango” se deben señalar distintos avances, como que en 2022 la contratación indefinida ha pasado de no superar el 10% a llegar hasta casi un 40%, tras la reforma laboral. “Esto ha supuesto que un montón de familias tengan expectativas de futuro y puedan aspirar a tener una vida mejor, o ya simplemente ir al supermercado sabiendo que al mes siguiente su contrato continúa”, resaltó.
“Las empresas no están peor, quienes están realmente peor son los trabajadores”
A pesar de estos avances, el sindicalista también ha lamentado los efectos de los “mazazos” como la guerra en Ucrania que han tenido consecuencias como la subida “infame e insultante” del precio del carburante. Y en este panorama ha querido recalcar que las empresas no son las que están peor, puesto que la economía las está “sosteniendo”. “Las empresas no están peor, quienes están realmente peor son los trabajadores”.
“Las matemáticas no engañan”, advirtió de la Rosa que resaltó que los beneficios empresariales han llegado al 12% mientras que las subidas salariales se sitúan entre al 2,18% en Castilla-La Mancha. “Cuando la patronal se atreve a decir que son las víctimas de la situación es casi ofensivo”, recalcó. Y de este modo, insistió: “No todos somos víctimas. Las familias son las verdaderas víctimas de la situación, no las empresas”.
De este modo, recalcó que en 2023 se “pasará mal” si no se toman decisiones con “sentido común”, haciendo énfasis en cómo siguen subiendo los precios a pesar de que se ha contenido el valor de la energía. En el caso concreto de Castilla-La Mancha ha señalado que los efectos se ven en que se ha reducido “sensiblemente” durante 2022 el consumo interno, que es de lo que vive “esencialmente” la región. “La patronal tampoco ha sido sensible a hacer rebaja de precios y los principales responsables son las multinacionales y las empresas. Si los pequeños comercios no se acomodan a los grandes supermercados tendrán dificultades de supervivencia”, insistió.
Negociación colectiva
De la Rosa ha instado a que la negociación colectiva “vuelva a ser protagonista” y ha pedido a las administraciones que “no escurran el bulto”. “El dialogo social debe ser una acción en movimiento, tiene que ocupar nuevos espacios, debe ser salud laboral, formación o empleo, pero también condiciones de vida, condiciones laborales y condiciones sociosanitarias”, advirtió. “Se debe poder discutir de por qué, por ejemplo, no se avanza en planes de igualdad que no sólo es responsabilidad de los sindicatos, lo es también de la administración”.
“Queremos que el diálogo social sea el aderezo de cualquier plato, es la intermediación, la interlocución, la participación”, explica. Y de este modo, ha insistido en que la patronal “no son nuestros enemigos”, sino que son “nuestros aliados”. “Deben saber que no se puede mirar a otro lado”. “Queremos sentirnos útiles en una tierra que necesita de la corresponsabilidad y no debemos entrar en el lodo o el barro electoral”. “Yo sé que la patronal se enfada cuando digo que son irresponsables, pero no lo son. No toman la responsabilidad suficiente”, recalcó.
Por eso, finalmente, ha pedido hablar menos de Catalunya y de los conflictos de Castilla-La Mancha, por pequeños que parezcan. “No ser más que nadie, pero menos tampoco”, advirtió.