La revolución feminista “puede ser sin violencia, pero no sin ira”: “Ser intensas es reivindicar nuestros derechos”
Ser intensas y qué. Así se reivindicó ya desde el comienzo de la presentación del libro 'Intensas' de la redactora jefa de género de elDiario.es, Ana Requena, en el marco de la celebración del décimo aniversario de elDiarioclm.es. “Si defender la igualdad es ser intensas, esta biblioteca es muy intensa”, resaltó María Dolores Cristóbal, directora de la biblioteca de Castilla-La Mancha, enclave que acogió una multitudinaria presentación junto a la consejera de Igualdad, Sara Simón y la directora de elDiarioclm.es, Carmen Bachiller.
“Si cumplimos años, lo mejor es hacerlo hablando de feminismo”, resaltó Bachiller, que explicó como el último ensayo de la periodista con orígenes en Albacete cita desde los viejos manuales de la 'buena esposa' hasta la problemática actual que siguen viviendo las mujeres. “Es un ensayo que pueden leer todas las personas”, reivindicó.
Requena explicó que 'Intensas' nace de un momento personal, pero también generalizado. De un “malestar difuso” que veía a su alrededor y que tenía su origen en justamente la palabra que da nombre al libro. “La intensidad tiene mucho que ver con ponernos un límite”, explicaba la periodista especializada en género. “Tiene mucho que ver con sentir, con pedir... Son esas acciones que nos traen de vuelta ese 'intensa' y no es casual”, explicó.
Existe, reflexiona, algo “perverso” tras el uso de la palabra “intensa”. “Si nos trata de histéricas o locas, tienen una evidente connotación machista y peyorativa. Pero 'intensas' cumple una función parecida, para hacernos sentir mal o invalidarnos. Recibir un 'intensa' no es gratuito”, explicó ante una numerosa audiencia, en la que se encontraba también la delegada de Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, y la directora del Instituto de la Mujer, Lourdes Luna, junto a la delegada provincial de Igualdad, Nuria Cogolludo.
"Podemos hacer una revolución sin violencia pero no sin ira"
Requena escribió 'Intensas' como un análisis para demostrar que el uso de la palabra estaba sustituyendo a las más peyorativas, como histérica o loca. “El feminismo lo que hace es detectar estos malestares, ponerles nombre, enseñar a la sociedad que existe este malestar colectivo, que no es algo individual. Y esta es una de las potencias más grandes que tiene el movimiento”.
Por eso el objetivo es reivindicar la intensidad. Y así lo hizo también Sara Simón, consejera de Igualdad. “Es un libro en el que me he encontrado y que he reconocido en situaciones de manera cotidiana. Me atrevo a decir que es un libro que abre los ojos a una realidad colectiva”, destacó. Simón también destacó que el libro es una “radiografía del sentir de la mujer” porque ayuda también a comprendernos.
El “enfado” de los hombres
Los últimos datos del CIS sobre hombres y políticas de igualdad, también entraron en el debate, que sirvió para una de las reflexiones sonadas durante el debate. Sara Simón mostró su “preocupación” ante los datos, e hizo un llamamiento a hacer una revolución “medida”. “Podemos hacer una revolución sin violencia, pero no sin ira”, rebatió Requena. La periodista explicó que existe una clara relación estadística entre la afiliación política de estos hombres -“son los votantes de Vox mayoritariamente y del PP”-, y esto lo reivindicó como algo importante al “poner los apellidos al fenómeno”.
Además, señaló que los datos se encuentran en un contexto “muy concreto” de un país en el que se enfrentan dos sentimientos. Por una parte, el entender que el “feminismo mola” y “mola ser feminista” mientras, por otro lado, se está estructurando una parte de la política del país con la “bandera del antifeminismo”.
“No es cosa menor”, señaló, porque no se trata solo de romper “consenso institucional”. “Estos movimientos políticos que han emergido permiten que estas personas emerjan y que se den la confusión interesada de términos, como la violencia de género con la violencia doméstica, difusión sistemática de datos falsa, y un relato creado con información falsa”, destacó Requena.
Por eso, la propuesta es dar una “narrativa alternativa” a estos hombres “enfadados”. “Creo que algunos discursos nos han ayudado a tratar de hacerle entender a todo el mundo que el feminismo trata de buscar la igualdad y la igualdad de que unos sean más que otros. La igualdad es buscar espacios donde las mujeres y los hombres tengamos el mismo reconocimiento”, añadió Sara Simón.
Finalmente, la periodista hizo mención a un “doble rasero” que existe en la manera de mostrar nuestros sentimientos. “Los señores que se abrazan porque su equipo ha ganado la 'Champions', no son tratados como seres estúpidos e irracionales. Pero si vamos a un concierto y vemos chavalas que se emocionan, vas a encontrar a mucha gente que las llamará desquiciadas e histéricas. Es la desvalorización de la expresión femenina mientras se normalizan expresiones muy parecidas en los hombres”, concluyó.
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