Los trabajadores del almacén de Primark descartan la huelga y llevan su conflicto laboral al juzgado
En mayo de 2016, la empresa DHL Supply Chain llegó a un acuerdo con los trabajadores del único almacén que abastece las tiendas de Primark de España, ubicado en la localidad alcarreña de Torija. Lo acordado implicaba que la mitad de los empleados debía trabajar 14 sábados al año, días que se podían compensar añadiendo días de libranza o acumulando de cara a los fines de semana. No se retribuían económicamente. Dicho acuerdo acababa en mayo de este año. Sin embargo la renegociación no salió adelante.
Los trabajadores del almacén decidieron ir a huelga, después de que resultase imposible acordar con la empresa una retribución económica de los sábados trabajados. No sólo eso, explican desde Comisiones Obreras, sino que la DHL Supply Chain anunció que se promovería una modificación sustancial de las condiciones de trabajo para hacer de los sábados un día laboral de forma obligatoria para toda la plantilla. Fue así como comenzó la huelga que acabó, sin embargo, rápidamente ante la falta de respuesta de la empresa.
“Mala fe negocial”
Desde Comisiones Obreras reclaman que las causas organizativas y de producción que alegan desde DHL Supply Chain “no se justifican con los datos” y apelan a que la previsión que han entregado para la modificación de las condiciones de trabajo llega hasta 2020. Asimismo, afirman que aunque el número de cajas que se descargan ha aumentado desde 2011, con el acuerdo de flexibilidad alcanzado en 2016 se han podido atender “sin mayor complicación”. “Consideramos que los argumentos no son sólidos”, señalan desde el sindicato, a lo que añaden que la única razón que ven es que la empresa quiere “ahorrarse las retribuciones”.
De este modo, desde la organización reclaman también que no presentan datos económicos, pero que “les consta” que la evolución económica “va muy bien”. “Esconden la verdadera causa de su intención y nos priva de los datos con los que verificar si efectviamente hay causa o no”, señalan. Por eso, desde CCOO consideran que se incurre en “mala fe negocial”, ya que no se han movido “ni un ápice” de sus planteamientos habituales. Por eso, han decidido recurrir a la justicia con un procedimiento de conflicto colectivo para impedir que se lleve a cabo la modificación sustancial de condiciones de trabajo. Lo que reclaman es que se repongan las anteriores condiciones laborales y que, además, los empleados puedan percibir una compensación “por los daños y perjuicios que les haya producido la imposición empresarial, a nuestro juicio ilegal”.
“Cualquier empresa puede, conforme al vigente artículo 41 del ET, acometer una modificación sustancial de condiciones de trabajo por la concurrencia de causas económicas, pero debe indicarlo así en su memoria y propuesta de negociación, debe justificar la concurrencia de causa, y no puede ocultar esta posibilidad legal en supuestas causas organizativas, técnicas o productivas que son, en lo sustancial, inexistentes”, recalcan.
Revertir la medida y negociar “dentro de la buena fe”
Miguel Ángel López, secretario general de CCOO en Guadalajara, lamenta que la situación haya tenido que llegar a este punto tras haber estado “muy colapsada y encallada” a lo largo de la convocatoria de huelga. “Ahora vamos a ver si hay algo que pueda interpretar la jurisprudencia para revertir la medida y empezar a negociar dentro de la buena fe”, señala el sindicalista. Esta es una de las razones por las que han decidido acudir a la justicia, por la “mala fe negocial”.
“Nadie ha pretendido no dar un servicio a una operación los sábados, la idea es que tengan una compensación económica efectiva por los sábados trabajados”, afirma López. Además, señala que las negociaciones se debieron detener porque hay “unas cantidades” que las Empresas de Trabajo Temporal “no han satisfecho a los trabajadores”, que se remontan a atrasos del convenio de 2018. Además, lamenta que sea una situación “muy habitual” en la logística, que se espere servicio sábados, domingos y festivos “sin esperar retribución efectiva”. “Sobre todo lo vemos en el sector textil, ocurren situaciones similares a lo de Primark”, recalca.