El Sindicato de Trabajadores de Enseñanza (STE) ha realizado un vídeo en el que defiende la escuela pública y pide que progresivamente se eliminen los privilegios y subvenciones de la concertada. Según explica, durante el ‘baby boom’, el Estado pactó con la Iglesia, por ser quien tenía “acaparados los recursos educativos”. “Más de 40 años después, pese a que la tendencia demográfica es otra, hemos asistido a un proceso de desequilibrio, viendo cómo las aulas de la pública van quedando vacías mientras que las de la concertada mantienen su número”.
En el vídeo niegan que esto se produzca porque la concertada tenga un profesorado de mejor preparación, y relatan que en la escuela pública se escolariza al 80% de las minorías étnicas, por lo que denuncia que se trata más de “discriminación y prejuicio social”. “La solución a este injusto modelo requiere la revisión de todos los conciertos actuales considerando las plazas en centros públicos y eliminando subvenciones y privilegios a los centros concertados”, exige.
El vídeo ha provocado la reacción de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos CONCAPA, que ha acusado de “intolerancia” a STE por dar una información totalmente “fuera de lugar, atacando a la libertad de las familias a poder elegir la educación y el centro educativo que quieran para sus hijos; a los centros educativos por apostar por una formación integral de la persona en todas sus dimensiones; y a los profesionales docentes que ejercen su trabajo en los mismos”.
El Presidente de CONCAPA en Castilla–La Mancha, Pedro José Caballero, considera que es “totalmente falso” que se creen desequilibrios, desigualdades o prejuicio social y/o minorías étnicas. Explica que los alumnos matriculados en centros públicos son el 67,8% (5.500.954) frente al 32,2% (2.607.930) de los que se matriculan en privados–concertados, según los datos del MEC (curso 2015-2016). “Esto demuestra que no existe ningún tipo de privilegios y, por supuesto, que no se acapara nada, siendo una red que apuesta por la atención a la diversidad, la pluralidad, la integración, la calidad educativa y el humanismo cristiano”, añade.