La virgen, declarada alcaldesa perpetua de un pueblo de Guadalajara
“Esto ataca a la inteligencia”. Con estas palabras resumen desde el colectivo Europa Laica la decisión del Ayuntamiento de Illana (Guadalajara), gobernado por el PP, de presidir un acto por el que se ha declarado a la Virgen del Socorro, patrona de la localidad, como alcaldesa perpetua del pueblo. El nombramiento se aprobó en el pleno municipal de julio con el voto en contra de los tres concejales del PSOE. Este acontecimiento coincide con uno similar en Navalmoral (Cáceres), donde han llegado a recogerse firmas contra esta designación. En el caso de Illana, la celebración contó con la presencia del vicario general de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, párrocos y el alcalde del pueblo, Francisco Javier Pérez.
Los actos comenzaron con el traslado de la imagen de la Virgen desde la iglesia hasta la ermita. Allí, tuvo lugar la celebración de la eucaristía de inauguración de las obras de remodelación de ese edificio y la bendición de las mismas. Fue durante la misa cuando se dio lectura al acuerdo de pleno por el que se nombra a la patrona alcaldesa perpetua de Illana. Se le entregó incluso el bastón de mando de la Villa de forma permanente y se destacó la devoción que durante siglos se ha mantenido a la patrona y el “referente de unidad” que supone para los vecinos.
Las críticas en este caso han llegado desde la asociación Europa Laica. Su portavoz, Juanjo Picó, ha denunciado que se trata de un ejemplo más de la ausencia de normativas que impiden que, después de 40 años, España siga sin ser un Estado aconfesional. Detalla que en este caso, la laicidad se rompe en cuanto al simbolismo, debido a que los alcaldes y cargos públicos no cumplen con la separación de poderes entre la Iglesia y la sociedad civil.
“Esto es un insulto a la inteligencia, como lo es cuando alcaldes y concejales participan en las rogativas a la Virgen para que llueva o para que no haya paro”. Por esto motivo, desde este colectivo piden que se regulen protocolos aconfesionales, “cuando no laicos”, para que las instituciones avancen hacia la libertad de conciencia y “no se mezclen las creencias particulares con lo que es público y de todos”.
“Hay derechos que no son votables”
Además, Juanjo Picó explica que se trata de una cuestión al margen de mayorías y minorías, o de que tenga mayor o menor aceptación social. “Hay derechos que no son votables, y el laicismo debería ser parte esencial de la estructura esencial del Estado. Hay ámbitos, como las creencias, que pertenecen al ámbito de lo privado y no pueden pasar a lo público, y un alcalde es elegido para una función civil, pública”.
De hecho, desde Europa Laica se está impulsando la Red de Municipios por el Estado Laico para la creación de reglamentos municipales que respeten la laicidad en los actos en los que participen cargos públicos y cumplir así con la aconfesionalidad del Estado. Por el momento, se han adherido ayuntamientos como Gijón, Avilés, Sagunto o Rivas-Vaciamadrid, y lo están estudiando otros como el de Santiago de Compostela.