La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) y las organizaciones territorial han manifestado su respeto a la decisión de la Junta de que sean sólo 39 zonas básicas de salud las que pasen el 11 de mayo a Fase 1 de la desescalada pero han advertido de “las grandes consecuencias” que este retraso puede tener para la economía de la Comunidad con una pérdida de competitividad al dejar a las empresas “en clara desventaja” frente a otras autonomías.
Cecale ha manifestado su apoyo a todas las medidas que se están adoptando para garantizar la salud de todos los ciudadanos, “como algo absolutamente prioritario”, pero considera que la situación “excepcional” que se está viviendo “no puede seguir suponiendo un freno para la pervivencia de las empresas”, cuya actividad y facturación “han caído en picado”, al igual que el empleo, “y su capacidad de resistencia se va agotando”.
No obstante, dado el compromiso que el Gobierno regional está demostrando con la Comunidad, los empresarios confiamos en que la Junta de Castilla y León “reevalué los criterios semana a semana”, tal y como ya ha anunciado, para poder “avanzar lo antes posible en la recuperación y evitemos el cierre irreversible de empresas”.
En opinión de Cecale y sus organizaciones territoriales, se trata de “un ejercicio de responsabilidad” que corresponde a toda la sociedad castellanoleonesa, “y es necesario un esfuerzo por parte de todos para que la actividad productiva sea compatible con la salvaguarda de la*salud”, pues cada semana de retraso “tendrá un impacto económico difícil de asumir”.
Por último, la organizaciones empresariales se ponen al servicio de la Junta para trabajar en la preparación de una “salida progresiva” de la crisis para todos los sectores económicos.