UPA exige medidas ante la situación “dramática” del sector lácteo

La organización agraria UPA en Castilla y León ha alertado de la “situación dramática en la que se encuentran las explotaciones lácteas” de la Comunidad. Mediante un comunicado ha llamado la atención al aumento del coste de la alimentación para el ganado, “que supone hasta un 50 % del total de gasto para una explotación”. Este gasto, como han indicado, “sigue subiendo e incrementándose día a día acumulando incrementos desde el año 2021 que se convierten en prácticamente inasumibles para los ganaderos”.

Esta situación se está agravando debido a la sequía que se está viviendo en el campo y, además, el aumento de los costes energético. Desde UPA han señalado con los dinero que se paga en origen, al propio ganadero, “es prácticamente imposible a día de hoy cubrir costes de producción y mantener las explotaciones lácteas de vacuno, ovino y caprino de Castilla y León”.

Asimismo, desde la organización agraria han querido resaltar que son ellos, el sector productor, el eslabón que lo está perdiendo todo, mientras las distribución e industria campan a sus anchas, con márgenes de beneficios abusivos, mientras los ganaderos se `desangran´ en su día a día“.

En este sentido, UPA ha denunciado que las grandes superficies comerciales “están llevando a cabo prácticas como el dumping, marcando precios en los lineales a la baja para acabar con la competencia, que en este caso son queserías pequeñas y medianas asentadas mayormente en los pueblos, y así obtener una posición de dominio en el mercado”.

En el comunicado, la OPA ha relatado, a modo de ejemplo que, mientras que el coste de la materia prima (leche de oveja) es de entre 7/7,50 euros/kilo en el queso semicurado y de 8/8,50 euros/kilo en curado, esos quesos en grandes llegan a precios que oscilan entre 8,50/10 euros/kilo. Una situación que hace sea “materialmente imposible producir y transformar en estas condiciones”, como ha aseverado.

UPA ha reiterado que “el momento actual como el más grave de los últimos años para el sector lácteo, en especial el del ovino-caprino, con perspectivas de futuro muy oscuras y con unos costes en energía, cereales, proteínas y resto de servicios que no se pueden asumir durante mucho más tiempo”.

Asimismo, han tildado de “despropósito” que, mientras los consumidores “demandan leche y derivados lácteos con marca de Castilla y León más que nunca, las industrias y la distribución asentadas en nuestra comunidad autónoma miren a otro lado”.

Es por eso que apremian al Ministerio de Agricultura y a la Junta de Castilla y León “para que actúen y hagan cumplir a la Distribución e Industria la Ley de Cadena Alimentaria”. A su juicio las administraciones “deben tomar medidas contundentes ya mismo y acabar con esta sangrante crisis que sufren los productores de leche de Castilla y León. Las pérdidas económicas en el sector son elevadísimas y zonas rurales se están arruinando, y más que lo van a hacer, por la pérdida de uno de sus motores económicos como es la ganadería de leche”.