Ecologistas en Acción Palencia ha solicitado a la Junta de Castilla y León que envíe datos “veraces” sobre las poblaciones de lobo ante la petición de la Unión Europea para evaluar si es necesario revisar las normas comunitarias que regulan la protección de este animal.
“El consejero el Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha salido rápidamente a la palestra felicitándose y diciendo que aportarán todo lo que haga falta. Echamos de menos esa rapidez en otros asuntos”, ha apuntado el espacio confederal en un comunicado.
Asimismo, han asegurado que la Junta realizó un censo decenal de lobos en 2022, pero que los resultados “no parecen haber sido los esperados por los responsables de Medio Ambiente”. “Por ello reeditan esfuerzos y trabajos en 2023”, han asegurado.
Estiman que los censos “no arrojarán datos favorables” y, por ello, desde la Junta es “probable” que estén buscando “una modificación rápida de la normativa antes de la publicación de esos datos de censo, estrategia que sería vergonzosa y más en el caso de un juez de profesión”.
“Otra opción podría ser el maquillaje o el cocinado de los datos de censo para que no salgan tan desfavorables y/o incluso favorables, algo que no se debe descartar en los tiempos que corren y a la vista de quienes ocupan los cargos de responsabilidad en la Consejería”, han añadido.
En este sentido, han hecho hincapié en que el censo de 2022 “ha debido dejar nerviosos a muchos pro-caza del lobo en la Junta de Castilla y León, hasta el punto de que este verano de 2023 se ha gastado un dinero añadido en un trabajo con grabadoras de aullidos en determinadas provincias, que tampoco parecen estar dando el resultado esperado, además de los fallos impropios de un sistema de este tipo que revelan precipitación y poca fiabilidad”.
La consultora externa que ha realizado los trabajos “tampoco” ha aportado datos sobre el censo de 2022 y está a la espera de los datos de 2023 para completar el trabajo, “eludiendo aportar número de manadas y/o número de individuos totales o por manada, en un claro síntoma de que algo no va como los políticos quieren”.
Desde ecologistas han vaticinado que los datos que aportarán a la UE “serán los supuestos daños al ganado que, sospechosamente se incrementan con menos lobos”.
Además, han explicado que estos daños se concentran en pocas explotaciones, algo que “puede reflejar un deficiente manejo de muchas de ellas que nadie se atreve a atajar” y menos en esta época de locura electoralista.
Asimismo, han señalado que las pocas que pueden tener daños ciertos están en zonas de “elevadísimo furtivismo” y “aprovechamientos abusivos que esquilman año a año ciervos y otros ungulados, dejando al lobo sin posibilidad de alimento”.
Con todo y ante la “falta de rigor”, Ecologistas ha avisado que están vigilantes y solicitarán a la Unión Europea una valoración “imparcial” de lo sucedido, a la par que han criticado que Quiñones está “más preocupado del rédito electoral que de la conservación de las especies, siendo evidente que los lobos no votan”.