La oposición reprocha a la Junta el uso partidista de la imposible reapertura de Garoña

Segundo pleno del curso en las Cortes de Castilla y León con las políticas energéticas y la central de Santa María de Garoña como protagonistas de esta sesión. El secretario autonómico del PSCyL, Luis Tudanca preguntaba al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para que diese a conocer su agenda en este tema. “¿Qué política energética tiene la Junta de Castilla y León?”, ha interpelado el líder socialista.

Para Mañueco, gracias a las políticas de su gobierno, Castilla y León es líder “en energías renovables en toda España”, se produce “más del doble” de energía de la que se consume y “somos solidarios” exportando ese excedente de energía. A su vez, ha despachado su turno acusando al PSOE de que su posición es la “quitarse las corbatas, el cierre de la luz de los escaparates y el cierre de minas térmicas y nucleares”.

El líder socialista, en su réplica, le ha instado a precisar más en la política energética de la Junta y en concentro sobre Garoña, al entender que hay varias posturas: la del senador autonómico y excalde de Vitoria, Javier Maroto, “que presumía de su cierre”; la del portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que hace unas semanas descartaba esta central por alargar la vida útil de las que ya estaban en funcionamiento; o las de vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, muy firme en que la solución pasa por recuperar esta instalación. Ante estas opciones, Tudanca ha sentenciado: “no tiene posición”.

El portavoz del Grupo Socialista ha ironizado con que “ahora quieren abrir Garoña como si fuera los Simpson y la central nuclear de Springfield” y ha acusado al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de ordenar el cierre de la central. Mañueco le ha devuelto el golpe apuntando que fueron otro expresidente, en este caso José Luis Rodríguez Zapatero, y la actual ministra, Teresa Ribera, los culpables del fin de Garoña, las térmicas y la minería de carbón.

El presidente de la Junta ha acusado a Sánchez de “copiar” las propuestas energéticas y solo ve acierto cuando el PSOE “rectifica”. Además, ha salido ante las críticas de no tener una estrategia energética de Tudanca apuntando que es el Gobierno quien es incapaz de dar solución y carece de un plan. Para Mañueco, Tudanca está siempre está en contra de Castilla y León y le ha recordado la postura de los socialistas extremeños a favor de mantener la central nuclear de Almaraz.

El intercambio de palabras se completaba por parte del líder de la oposición recordando que, gracias a que el Gobierno de Sánchez haya bajado el IVA del gas y de la luz, “un millón de hogares” de la Comunidad se van a ahorrar “180 millones” frente al “regalo a los ricos” que supuso la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones de la que se beneficiaron “14.000 personas” por valor de 133 millones de euros. Ante la reiterada defensa de Mañueco del liderazgo en renovables, Tudanca ha ironizado con que “son líderes en corrupción” en este tipo de energía debido a los casos de la trama solar y la trama eólica.

Unidas Podemos pregunta por el coste del informe de viabilidad de Garoña

El segundo debate sobre política energética y la reapertura de Garoña lo han protagonizado Pablo Fernández, de Unidas Podemos, y el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo. El procurador ha instado al número 'dos' de Mañueco a dar a conocer más detalles del estudio de viabilidad sobre la central nuclear. El representante de Vox, lejos de aprovechar la oportunidad para detallar el futuro pliego y convencer con su intervención, ha despachado su primera intervención para asegurar que va a costar “menos del 0,1% del despilfarro anual del Ministerio de Igualdad”.

Esta respuesta, que ha supuesto las carcajadas de procuradores, como las del portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, ha propiciado que Fernández mostrase su sorpresa ante la falta de respuesta que esperaba. “Ha pasado de Masterchef a Pasapalabra”, ha asegurado.

Fernández ha tildado de “deplorable” que se vaya a destinar “un sólo céntimo de dinero público” para la de viabilidad de Garoña y ha apuntado que “el dinero público no está para que se lucre de él una empresa privada”. Asimismo, también ha puesto en duda la limpieza del proceso de adjudicación del informe al augurar que “acabará en manos de una empresa vinculada a Vox”, algo de lo que también responsabilizó al PP por postrarse a la ultraderecha para “seguir en la poltrona”.

El procurador de Unidas Podemos ha vuelto a incidir en el propósito de su pregunta y ha recordado al vicepresidente que la empresa propietaria, Nuclenor, “ha descartado por completo” en varias ocasiones su negativa a abrir Garoña. Ante esto, García-Gallardo ha afirmado que en su visita a la central se reunió con el presidente y el director general de la compañía y ha sugerido que no cierran la puerta a la reapertura. Esta reunión no fue confirmada, pese a las preguntas de los periodistas, por el portavoz de la Junta, quien, en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno del pasado jueves solo afinó a decir: “Tienen que ser los propietarios los que decidan”.

García-Gallardo ha señalado que las competencias para la reapertura -Fernández le ha apuntado que dependen del Gobierno central y el Consejo de Seguridad Nuclear, entre otros organismos- son de la Junta al considerarlo un proyecto de gran interés industrial para esta zona de Burgos.

El vicepresidente no ha tenido reparos en volver a cargar contra el Ministerio de Igualdad para defender su posición. En su alocución, el representante de Vox ha cargado contra la líder de Podemos al asegurar que la energía nuclear es más barata, más segura que las renovables. Según García-Gallardo: “Tiene más radiación Irene Montero viajando con sus amigas a Nueva York que un trabajador de Nuclenor en Garoña durante un año”.