La Junta de Castilla y León desconoce dónde se encontraban el vicepresidente, Juan García-Gallardo y los tres consejeros de Vox durante el minuto de silencio que convocó el miércoles para condenar el último crimen machista que se ha registrado en la Comunidad. Tal y como publicó elDiario.es, ninguno de ellos aparece en la foto que se tomó en la sede de la Presidencia del gobierno autonómico. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de cada jueves, el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha intentado excusar a su socio de gobierno aludiendo a que él mismo no siempre acude a Presidencia en estos casos para que no interfiera en su jornada, y que muchas veces ha acudido al minuto de silencio a la Delegación del Gobierno de Castilla y León, sede “vecina” de la Consejería de Economía y Hacienda de la que él es titular.
“Entiendo que esto es general para la mayor parte los consejeros que para garantizar esa jornada de trabajo pueden haber hecho su minuto de silencio en su propio centro de trabajo. Yo mismo generalmente lo suelo hacer así. Ayer estuve aquí -en Presidencia- porque tenía una serie de reuniones , el consejero de la Presidencia estuvo porque es su lugar de trabajo, estaba la consejera de Familia, que es la competente en la materia y creo que no hubo más consejeros y muchos de ellos desarrollan su actividad fuera”, ha explicado. Tras insistir en el compromiso “inequívoco” de la Junta en la lucha contra la violencia de género, ha excusado la ausencia de los consejeros en las agendas del día, si bien tanto el vicepresidente como los consejeros de Cultura y Agricultura tenían esas agendas institucionales vacías, no así el otro consejero de Vox, el de Industria y Empleo.
Además, el vicepresidente tiene su despacho en la sede de la Presidencia, razón de más para que hubiese asistido a la convocatoria. “No lo sé, la verdad”, ha respondido al preguntarle dónde se encontraba el miércoles. “Tampoco sé dónde estaban el resto de los consejeros que faltaban, no se lo pregunté. Bastante tengo con saber dónde estoy yo, que a veces me muevo más de la cuenta, como para andar preocupado de dónde andan los demás. Donde estén, seguro que están trabajando y lo mejor que saben al servicio de los ciudadanos de Castilla y León”, ha rematado.
“Seguro que estaban trabajando”
Lo cierto es que cinco minutos antes del acto en repulsa del crimen, en el que una mujer de Béjar fue asesinada por su pareja, el vicepresidente de la Junta tuiteó contra “las fracasadas agendas de género” y la “utilización del dolor de las víctimas” por parte de otros partidos, e incluyó una intervención suya en las Cortes en la que aseguró que su partido condena “todos los crímenes” y “si son violentos (sic), con más énfasis”. Además calificaba la Ley Orgánica de Violencia de Género como “una anomalía” porque no existe en Suecia, Dinamarca, Alemania o Francia mientras que España tiene juzgados “sólo para hombres” y una ley que “recoge incentivos perversos para que desalmadas utilicen una ley para instrumentalizarla en procesos de divorcio para obtener ventaja en la obtención de la custodia de sus hijos”.