Soria estrena su nueva estación de autobuses tras una inversión de 4,5 millones de euros
La remodelada estación de autobuses de Soria ha abierto este martes sus puertas al siglo XXI con la puesta en marcha de nuevos servicios digitalizados que permitirán a los usuarios tener una mayor información en directo del estado de las carreteras y que también facilitará la reserva de las plazas de transporte gratuito a la demanda.
En la inauguración, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha resaltado la apuesta regional para que el transporte de viajeros en la Comunidad vaya de la mano de la tecnología: “Queremos que todo el mundo entre en la modernidad en el transporte público”, ha expresado.
“Tanto usuarios como empresas van a poder tener información en tiempo real de cómo están los trayectos, el estado de las carreteras y de los distintos servicios, y en las propias estaciones de transporte integradas en las marquesinas habrá un equipamiento digital para tener una información de cada ruta”, ha ejemplificado Mañueco.
El presidente de la Junta ha resaltado que apostar por la tecnología es especialmente relevante: “Lo que pretendemos es prestar mejores servicios y que sirva también para crear oportunidades de futuro en empleo y calidad de vida”. De los 4,5 millones de euros de inversión en la estación de autobuses de Soria, 2,6 millones son de fondos europeos.
La reforma
El jefe de servicio de Infraestructuras de Transporte y Logística de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, Rubén Calzada, ha subrayado que la reforma se ha basado en cuatro ejes: en primer lugar, la modernización del conjunto arquitectónico, con la reorganización de espacios para hacer el edificio más funcional de tal forma que en las zonas de dársenas se ha reordenado el espacio y se ha colocado aislamiento mediante de acristalamiento que permite la espera en zona atemperada.
El segundo eje ha sido la rehabilitación energética, donde se ha apostado claramente por su mejora de la eficiencia, actuando sobre el revestimiento exterior que supone una importante reducción del consumo y se ha intervenido en la cubierta. El suministro energético se realiza a través de la eléctrica suministrada por instalación fotovoltaica colocada en cubierta y la red de calor de biomasa de la ciudad.
El tercer eje de actuación se ha centrado en mejorar la accesibilidad de la estación de autobuses, con dos vías de entrada y salida con sendas rampas de acceso, y la instalación de un ascensor para comunicar las tres plantas del edificio.
Como último eje está la digitalización del servicio de transporte que se presta en la estación. Para ello se han instalado sistemas automáticos de gestión de entrada y salida de vehículos, control de estacionamiento y parking y reconocimiento automático de matriculas, control automático de apertura y cierre de puertas así como paneles informativos para los viajeros.
En la estación de autobuses de Soria se realizan 25.000 entradas y salidas de autobuses al año con un tránsito total de más de 500.000 viajeros.
La estación intermodal: obra pendiente
La remodelación de la estación, cuyo plazo de ejecución ha sido de 18 meses, ha supuesto una inversión de la Junta de Castilla y León apoyada en los Fondos Europeos NEXT Generation superior a los 3,29 millones de euros, que ha sido ejecutada por la empresa ARCOR S.L.U. en el último año y medio.
Sin embargo, Junta y Ayuntamiento acordaron en 2016 la construcción de una estación intermodal en los terrenos donde actualmente se encuentra la estación de ferrocarril, pero la falta de acuerdo del Ayuntamiento con Adif, en la operación urbanística, ha impedido su ejecución y con ello mejorar las comunicaciones con otras ciudades.
La actual estación, modernizada, permitirá a los usuarios mejorar de confortabilidad durante su estancia pero seguirán sufriendo la falta de plazas para trasladarse, por ejemplo, a Madrid, durante los fines de semana o puentes.
La estación de autobuses de Soria, construida en el año 1985, se encuentra estratégicamente situada en la confluencia de las tres vías rápidas que absorben la mayor parte del tráfico rodado de la capital soriana y la comunican con la ronda de circunvalación SO-20, desde la que parten las carreteras principales (N-111, N-122 y N-234).
Los cambios han afectado básicamente a la arquitectura, dársenas, e instalaciones interiores así como a la eficiencia energética, la gestión integral de la propia estación, control, seguridad y servicios de soporte tecnológico, pero, en definitiva, nada en lo relativo a sus rutas.
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