Los presidentes de las asociaciones de comercio de Valladolid Fecosva, Jesús Herreras, y Avadeco, Alejandro García Pellitero; han explicado este miércoles que preparan la presentación de alegaciones en el trámite de aprobación definitiva de la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, enfocadas principalmente a que se reduzca su tamaño y a la ampliación de las excepciones que se contemplan para permitir el acceso de los vehículos afectados por la restricción.
Ambos representantes han explicado que se trabaja, con plazo de presentación hasta este jueves, 16 de febrero, en la presentación de alegaciones por parte de Fecosva y también de Avadeco, que colabora con otras organizaciones de la CEOE.
El presidente de Fecosva ha señalado que han elaborado unos diez folios de alegaciones en las que en primer lugar reclaman la reducción de la ZBE a lo que se conoce como 'almendra central', con lo que se pasaría de 3,1 a 1,6 kilómetros cuadrados de superficie.
Ferreras ha señalado esa superficie estaba “aceptada por todo el mundo” pero en la presentación de la aprobación inicial de la ZBE “se amplió por sorpresa” y, en opinión de Herreras, sin justificación alguna “ni sustento técnico que se haya hecho”.
De hecho, el representante de Fecosva entiende que “se puede cumplir perfectamente la ley de Cambio Climático” si se deja la ZBE en esa superficie menor, y así se evitarían “los problemas que se ven ahora con los colegios y con la actividad económica”.
Además, ha apuntado que podrían incluso aplicarse fórmulas progresivas que sería fijar la ZBE en la 'almendra central' por lo general, pero establecer la más amplia “solo en episodios de contaminación”.
Por otro lado, ha explicado que se presentarán alegaciones para ampliar las excepciones que se establecen para permitir el acceso a la ZBE a vehículos que se vean afectados por la restricción, que comenzará a operar en la segunda mitad del año, previsiblemente, para los vehículos que no tienen acceso a etiqueta de la DGT.
Herreras ha añadido que basarán las alegaciones “sobre todo en los muchos problemas que nos va a traer” y en el “el perjuicio económico” que temen que va a causar la ZBE “que va a ser tremendo para toda actividad económica”.
Por su parte, García Pellitero ha defendido que las alegaciones que presentarán son “sensatas y de sentido común” y estarán basadas en la “falta de informes sobre el impacto económico”, pues entienden que “puede tener en todas las actividades que se realizan en la zona de bajas emisiones, que puede ser bastante grande”.
También trabajan en otra alegación para reducir el tamaño de la ZBE, pues además de considerar que es de excesiva superficie incluye zonas como los talleres de Renfe “que no se sabe cuanto se va a tardar en urbanizar y edificar”.