La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado una nueva reyerta de grupo registrada este jueves en la prisión de Valladolid que acabó con cuatro internos aislados y uno trasladado al hospital.
La pelea multitudinaria, según asegura CSIF a través de un comunicado, se produjo sobre las 19.00 horas a causa, al parecer, de un ajuste de cuentas.
Desde la declaración del estado de alarma, que ha supuesto la suspensión de las comunicaciones de los internos con el exterior, salvo las telefónicas, el sindicato asegura que “se viene notando en la población reclusa un estado de nerviosismo, como se ha reflejado en estos hechos”.
A pesar de falta de personal que CSIF viene denunciando con insistencia desde hace tiempo, el sindicato se felicita de que gracias a la profesionalidad de los funcionarios de prisiones el altercado acabó sin más consecuencias, ya que varios internos tenían pinchos de procedencia carcelaria que, afortunadamente, no fueron usados por la rápida actuación de los funcionarios.
Este altercado viene a agravar el ocurrido hace unos días, cuando otro interno fue agredido con un pincho carcelario.
Ante ello, CSIF reclama una vez más el reconocimiento como agentes de la autoridad de los funcionarios de prisiones, recuerda la falta de 48 efectivos en la prisión de Villanubla, y de 3.500 en todos los centros penitenciarios de España, así como la carencia de médicos en el penal vallisoletano y en el resto de las cárceles, al tiempo que traslada la necesidad de una formación continuada, la equiparación salarial o la reforma de la Ley Orgánica General Penitenciaria.