La mitad de los profesionales de Enfermería de Castilla y León estarían dispuestos a abandonar la profesión si se lo pudiesen permitir y si su situación laboral continúa en las mismas condiciones y el 80% podría sufrir problemas de salud ante el aumento de los niveles de presión y estrés, según una encuesta del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León.
Los datos se han dado a conocer este martes en rueda de prensa y corresponden a una encuesta que se realizó en septiembre de 2022 con el fin de hacer una fotografía de la situación de la Enfermería en la Comunidad tras la pandemia.
La Consejería de Sanidad ya conoce esta encuesta y en la próxima reunión que mantengan con el departamento que dirige Alejandro Vázquez le darán traslado del documento completo con los resultados obtenidos. Eso sí, han avanzado que “se llevaron las manos a la cabeza”.
El presidente del Colegio de Enfermería de Castilla y León, Enrique Ruiz Forner, ha asegurado que los resultados son “alarmantes” en lo que se refiere al aumento de la presión laboral y el estrés que sufren estos profesionales sanitarios y ha apuntado que “cuatro de cada cinco enfermeros están al borde de un problema de salud provocado por la presión y el estrés en el puesto de trabajo y ”por encima del umbral que puede soportar una persona sana“.
El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León ha alertado de que la situación actual podría desembocar en una pérdida de calidad de la sanidad en la comunidad autónoma si no se toman medidas urgentes para mejorar el ejercicio de la actividad laboral de este colectivo, según la encuesta que recoge las respuestas ofrecidas por 1.336 enfermeras y enfermeros que desarrollan su tarea en la comunidad, tanto en la Atención Especializada como la Atención Primaria y también quienes prestan servicio en la Atención Sociosanitaria o en otras áreas, como pueden ser las mutuas.
Ruiz ha precisado que los profesionales denotan presión en todas las áreas, pero que se agudiza en la Atención Especializada, la que se desarrolla en las áreas de hospitalización y consultas. Además, los datos reflejan un “muy significativo” aumento del estrés en este colectivo, lo que unido a la presión en el trabajo “pone de manifiesto que si la actual situación se mantiene en el tiempo podría generar desajustes y trastornos de salud en los profesionales, y de manera correlativa la posibilidad de que se ofrezca por tanto una peor atención a los pacientes asistidos”, ha alertado el presidente del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León.
Falta de respaldo de sus superiores
Por otra parte, los encuestados revelan en sus respuestas que sienten un escaso respaldo por parte de sus superiores ante las dificultades que se presentan en su servicio. “Una insatisfacción que entendemos grave, sobre todo en el área de Atención Especializada”, ha añadido a renglón seguido Ruiz, que considera que también puede dar lugar a inseguridades a la hora de tomar decisiones.
Ruiz, además, ha advertido que estos problemas no afectan a grupos concretos de edad, sino que la padecen tanto los que acaban de incorporarse al servicio como aquellos que van a concluir su vida laboral próximamente.
Con todo, ha acusado a una mala gestión de los recursos humanos porque hay sitios “donde está sobredimesionado y otros donde haría falta otro tipo de gestión”, si bien ha asegurado que aumentar la contratación permitiría atender otras áreas como la investigación o la docencia porque ahora mismo están dedicando el personal “exclusivamente a las competencias asistenciales”.
La presidenta del Colegio de Palencia, Carmen Bárcena, ha hecho énfasis en que, según esta encuesta, lo principal es ver cómo se están aplicando los recursos, es decir, “dónde, cómo y cuándo”. También ha coincidido en que hace falta aumentar la contratación, pero no tienen el “porcentaje exacto” de los contratos que se requieren.
Ven difícil dar cobertura con la actual plantilla
Ambos han reconocido que aún teniendo mucha suerte de que se potencien todas las plazas en Castilla y León es “difícil” que se pueda dar cobertura a las necesidades puesto que tienen que cubrir las vacaciones de verano y también sustituir al personal que se jubila.
Preguntados acerca de si la Consejería cumplirá con la contratación de todos los egresados de Enfermería que terminan este año sus estudios, creen que no va a ser el 100%, puesto que en las universidades de la región estudian alumnos que proceden de otras comunidades y cuando terminan optan por trabajar en otros puntos del país.
Para hacer frente a este problema, Bárcena ha recalcado la necesidad de fidelizar a estos profesionales mejorando los contratos, además de conocer las plantillas orgánicas de los centros para prever las jubilaciones, y ha propuesto dar “prioridad a la población enfermera de la tierra” para acceder a las facultades de la Comunidad. “La EBAU de Castilla y León es un nivel muy alto”, ha zanjado.
Vázquez desconoce la encuesta del Colegio de Enfermería y afea que lo presenten en prensa antes que a la Consejería
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha trasladado este martes que desconoce esta encuesta. “Con el estudio presentado por parte del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León sobre el clima laboral del personal de Enfermería en nuestros centros, he de manifestar en primer lugar mi sorpresa, puesto que hay que decir que no teníamos ningún conocimiento de este estudio”, ha apuntado.
A renglón seguido, Vázquez ha señalado que una entidad de derecho público como es el Consejo de Colegios de Enfermería “tiene un ánimo importante, en primer lugar, que es colaborar con la Administración para resolver los problemas” y “han decidido presentarlo en prensa antes de hablarlo con la Consejería”.
Con todo, ha recalcado que están convencidos de la “absoluta profesionalidad, trabajo y dedicación” del personal de Enfermería, tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria, y que los resultados de su trabajo “día a día son enormemente valorados por los pacientes y por el servicio de Salud”.