La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT Castilla y León ha pedido este viernes la puesta en marcha de un plan de apoyo psicológico tanto para los usuarios de residencias y sus familiares como para los trabajadores del sector sociosanitario. “Las personas trabajadoras no están preparadas para gestionar otra ola de contagios. Es necesario actuar con una planificación global y eficiente, dejando atrás los viejos errores”, advierte además el sindicato.
A través de un comunicado de prensa, la FeSP UGT Castilla y León ha considerado “preocupante” que se esté tardando “tanto” en actuar en las residencias de mayores para atender la realidad de los centros residenciales privados.
“Teniendo muchas personas que atender y reconociendo que la situación del COVID-19 incrementa el trabajo de cuidado, no llegan a tener tiempo para ofrecer un servicio seguro”, ha advertido el sindicato que considera que las residencias de mayores siguen estando en precario respecto al personal por lo que cree “urgente” que se modifiquen las ratios de atención directa y del personal de limpieza desde el convencimiento de que “sin manos no se salvan vidas”.
El sindicato ha explicado que la tendencia de incremento de casos, “con la deshumanizada gestión de los centros”, las “duras condiciones laborales”, el “sufrimiento” de los residentes y familiares y las dificultades para encontrar profesionales que quieran trabajar por la precariedad laboral que padece la gente encargada de atenderlos, tensionan cada vez más los centros residenciales.
Asimismo, argumenta que en esta situación de tensión también se hace imprescindible dar relevancia al bienestar psicoafectivo de las personas residentes ya que el riesgo psicosocial en el ámbito sociosanitario “es máximo”. “La sobrecarga física y psicológica de los trabajadores también afecta a la calidad del trabajo de los profesionales ya que, con unas ratios de personal que no cubren las necesidades mínimas, unas condiciones laborales muy precarias y un alto índice de bajas laborales, a menudo las trabajadoras se enfrentan no solo a una mayor carga de trabajo, sino también a un duro golpe emocional”, continúa el sindicato en este escrito.
Por otro lado, ha considerado “muy positivo” que la Administración haya establecido la obligación de que exista un “profesional de enlace de centro”, la persona que contactará con el responsable de residencias del centro de salud que le corresponda o RESE de Zona, en caso de necesidad de coordinación “y siempre para activar el procedimiento de diagnóstico, vigilancia y control establecido en Atención Primaria para la pandemia”.