Las víctimas de violencia machista que requirieron órdenes de protección o medidas cautelares dictadas por los juzgados se incrementaron el 15 % en Castilla y León en el último año y se acercan ya a las dos mil, con especial incremento entre las menores y jóvenes de menos de 25 años.
Los datos de violencia de género del año 2023 difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística revelan ese aumento especialmente significativo entre esos grupos de edad y el problema creciente de la violencia machista en la comunidad.
El pasado año se contabilizaron 1.926 mujeres víctimas de esa lacra social que tuvieron órdenes de protección o medidas cautelares, mientras que el año anterior habían sido 1.670 y diez años antes 1.437.
Los mayores aumentos porcentuales anuales se registraron en el último ejercicio entre las menores y las que tenían entre 18 y 24 años, al pasar el número de víctimas de 26 a 34 y de 221 a 274, respectivamente.
Entre las mujeres que sufrieron algún tipo de violencia machista que motivó la adopción de medidas cautelares, más de una de cada tres, el 37 %, eran nacidas fuera de España.
La tipología de la víctima pone de relieve además que seis de cada diez son pareja de hecho, cónyuge o novia del maltratador y el resto habían dejado ya la relación con él, salvo en 29 casos en los que estaban en proceso de separación.
El teléfono 016, que es gratuito, ofrece información, atención psicosocial inmediata y asesoramiento jurídico a las víctimas y está disponible también para quienes sean testigos de situaciones de violencia de género.
El pasado año, en Castilla y León, se contabilizaron 1.274 condenados por sentencia firme por delitos de violencia machista.
En cuanto a la violencia que se ejerce en el ámbito familiar al margen de los casos de violencia machista, en el último año en Castilla y León se han contabilizado 567 víctimas de violencia doméstica, de las que 364 fueron mujeres.
En cuanto a la relación con el denunciado, en 251 casos quien denunciaba era la madre o el padre, en 115 los hijos, en 49 casos un hermano, en doce el abuelo, en cuatro el nieto o nieta y 136 denuncias correspondían a otro tipo de pariente.