La Mesa del Parlament aprueba que Puigdemont pueda delegar el voto desde la cárcel en Alemania
La Mesa del Parlament, con mayoría independentista, ha aceptado la petición de JxCat para que el expresidente de la Generalitat y ahora diputado, Carles Puigdemont, pueda delegar su voto al encontrarse en la cárcel de Neumünster (Alemania). La decisión se ha adoptado con los votos de JxCat y ERC y el rechazo de los del PSC y Ciudadanos, así como la advertencia de los letrados de que se podría chocar con las medidas cautelares decretadas por el Tribunal Constitucional.
La Cámara catalana no se había pronunciado todavía sobre la delegación de voto de los diputados en activo que se encuentran fuera de España, Puigdemont y Toni Comín, puesto que en los últimos plenos ambos habían renunciado a usar esta vía. El Gobierno central, por su parte, sí dejó claro que presentaría un recurso ante el Tribunal Constitucional si se les permitía votar.
Hasta ahora, el Parlament sí que ha permitido delegar el voto a los diputados que están en cárceles de España, tal como ha sucedido en los últimos plenos. Al entrar Puigdemont también en prisión –aunque en un país extranjero–, JxCat interpretó que su situación quedaba equiparada a los diputados encarcelados. Ahora son Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva.
Sobre los presos, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se pronunció en contra de que pudieran abandonar la cárcel para asistir a las sesiones parlamentarias, pero a favor de que puedan delegar el voto.
JxCat intentó que Puigdemont delegara su voto en el pleno del miércoles de la semana pasada, cuando se votó poder investir al expresident y liberar a los presos, pero la petición llegó solo unos minutos antes de empezar el debate y generó tal revuelo que se aceptó abordar la cuestión en la Mesa de este martes.
La advertencia de los letrados
Los letrados del Parlament han avisado a la Mesa de que la delegación del voto de Puigdemont podría colisionar con las medidas cautelares que dictó el Constitucional el pasado 27 de enero, cuando se pronunció sobre la investidura de Carles Puigdemont estando el expresident en Bruselas. Además de rechazar una investidura no presencial, el Alto Tribunal declaró que los diputados que estaban en busca y captura, por entonces Puigdemont y otros cuatro consellers, no podían delegar su voto.
“Los miembros de la Cámara sobre los que pese una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión no podrán delegar el voto en otros parlamentarios”, declaró el Constitucional. Lo que defienden JxCat y ERC es que Puigdemont ya no se encuentra en “busca y captura”, puesto que lleva diez días en la cárcel alemana de Neumünster.