Anticorrupción relaciona al exalcalde de Lloret, Xavier Crespo, con la trama de la mafia rusa
La Fiscalía Anticorrupción relaciona al exalcalde de Lloret de Mar y diputado de CiU en el Parlament, Xavier Crespo, con las operaciones de blanqueo de dinero de la mafia rusa que salió a la luz el viernes, según ha publicado La Vanguardia.
Las dos operaciones urbanísticas que podrían relacionar el exalcalde de Lloret de Mar, Xavier Crespo, con la trama de la mafia rusa son la transformación de la antigua plaza de Toros del municipio en un centro comercial y la construcción de un hotel de lujo. Estas dos operaciones se realizaron a través de Development Diagnostic Company S.L., la empresa de Andrei Petrov, el ciudadano ruso detenido el viernes acusado de blanquear 56 millones de euros procedentes del crimen organizado ruso.
El exalcalde de Lloret de Mar, Xavier Crespo, perdonó en 2009 hasta 134.000 euros a esta empresa y la operación no pasó desapercibida a la Fiscalía Anticorrupción. La empresa rusa compró la plaza de toros en 2008 y presentó un proyecto para transformarla en un centro comercial. El cambio de usos provocó un gran debate en el ayuntamiento. Para conseguir el apoyo de otras fuerzas políticas, Xavier Crespo aseguró que encima del centro comercial se construiría una zona deportiva pública, que incluiría una piscina, una residencia deportiva, una sauna e incluso un spa. El proyecto se aprobó con los votos en contra de ICV, que no se creyó la promesa del centro deportivo.
Unos meses más tarde, en el pleno del mes de abril de 2009, se discutió si se aprobaba la propuesta de CiU de perdonar el 50% del impuesto de construcción (ICO) a la empresa de Andrei Petrov. La bonificación salió adelante, gracias a los votos a favor de CiU y PP y esta tapadera de la mafia rusa se ahorró hasta 134.000 euros. “El alcalde usó la excusa de que era de interés general”, explicó a Eldiario.es el concejal de ICV Javier Rodríguez. Para denunciar los hechos, los ecosocialistas repartieron 10.000 octavillas por Lloret donde decían: “CiU-PP de Lloret perdonan impuestos (134.000) a una empresa. ¿Y a ti? ”.
En aquella época nadie sabía que la empresa en cuestión estaba vinculada con la mafia rusa aunque era “sospechoso”, según Rodríguez, que en medio de la crisis una empresa haga una inversión del entorno de 10 millones de euros, entre el centro comercial y el hotel de lujo Blanca Aurora. ICV también denunció que la fachada del centro comercial superaba los límites previstos y ocupaba una parte del espacio público, pero no se hizo ninguna actuación para reclamar a los propietarios. El proyecto del centro comercial de la plaza de toros lo elaboró Pilar Gimeno, la arquitecta que fue detenida el viernes y posteriormente puesta en libertad vigilada.
Más detenciones
La operación Clotilde salió a la luz el viernes, cuando la Guardia Civil entró en el Ayuntamiento de Lloret de Mar para reclamar documentación mientras efectuaba la detención de tres personas de nacionalidad rusa relacionadas con la empresa Development Diagnostic Company (DDC) y de la arquitecta que trabajaba para ellos, Pilar Gimeno. El sábado las detenciones continuaron. El siguiente en caer fue el presidente del Club de Hockey de Lloret, Joan Lluís Perarnau. DDC es el patrocinador del club de hockey, mientras que la vicepresidenta del club es Guadalupe Oliva, la mujer del exalcalde de Lloret, Xavier Crespo. También el sábado, la Guardia Civil detuvo al cuñado de Andrei Petrov. Todos ellos deberán declarar ante la Audiencia Nacional. La operación continúa abierta.
Xavier Crespo, que en el año 2011 estuvo a punto de ser nombrado por Artur Mas como el responsable de los Mossos, ya fue investigado por la fiscalía que llegó a presentar una querella que finalmente no salió adelante. También estuvo en el punto de mira cuando los periodistas de la revista Café amb llet le acusaron de no explicar dónde había ido a parar una inversión destinada a la sanidad pública de la zona. Crespo no respondió, pero Josep Maria Via, asesor de Artur Mas mencionado en el vídeo, los acusó por injurias y ganó el juicio, que obligó a los periodistas que habían descubierto el caso a indemnizar a la víctima con 10.000 euros. Actualmente han recaudado más de 20.000 para pagar la indemnización y publicar un libro explicando el caso.
