El 26 de mayo el concejal del Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté (CUP) se despidió del pleno tras anunciar días antes que dejaba de ser concejal. Su sustituta en el consistorio barcelonés será finalmente la actual diputada de la CUP en el Parlament de Catalunya, Eulàlia Reguant, que dejará el escaño en la cámara catalana para incorporarse como concejala en Barcelona. Para que esto se materialice, la asamblea de la mesa política de la CUP-CAPG Barcelona deberá ratificar esta propuesta el próximo jueves.
Reguant, nacida en 1979 en Barcelona y matemática de formación, era la cuarta miembro de la lista de la candidatura CUP-CAPG a las elecciones municipales celebradas hace dos años. El partido obtuvo 3 concejales, con lo que Reguant quedó fuera del Ayuntamiento. Posteriormente integró las listas de la CUP para las elecciones del 27-S, y entonces sí obtuvo representación en el hemiciclo. El 2 de octubre está previsto que deje el escaño de diputada en el Parlamento, donde hasta ahora era miembro de la Diputación Permanente, miembro de la Comisión de Salud y de la Comisión de Economía y Hacienda.
La compaginación del cargo de diputada y concejala será durante menos de dos meses ya que el Parlamento no tiene actividad parlamentaria durante el mes de agosto. Esta propuesta deberá ser votada por la militancia porque el código ético de la CUP no permite la acumulación de cargos.
Cambio de tono en la oposición
La incorporación de Reguant al grupo municipal de CUP-Capgirem Barcelona coincidiría con un cambio en el tono de la oposición del grupo municipal que, a pesar de las críticas a determinados aspectos de la gestión de Barcelona en Comú, mantiene coincidencias en gran parte con su programa. Este cambio plantea la posibilidad de dar apoyo a propuestas que contarían con la complicidad de ERC y BComú, al margen del PSC de Jaume Collboni, el socio de Gobierno de Ada Colau. “Su problema se llama Jaume Collboni”, le recriminó la CUP al Gobierno municipal en el debate sobre el Programa de Actuación Municipal 2016-2019 (PAM).
“La militancia está haciendo la valoración política de estos dos años y es en este marco que se hará la priorización para los dos próximos”, cuenta Reguant a Catalunya Plural.
Precisamente, un aspecto que queda por ver cómo se plantea en los próximos dos años es la batalla por la transparencia en el Ayuntamiento, después de los incumplimientos explicados por Catalunya Plural y La Vanguardia sobre los nombres y sueldos de los directivos y mandos en el consejo de administración de la empresa pública de transportes. O como se concretan las remunicipalitzacions de algunos servicios como el de la basura, una de las mayores partidas del presupuesto municipal.
A pesar de ello, el gobierno de BComú siempre ha defendido especialmente la mano extendida hacia ERC y la CUP en el Gobierno municipal, sobre todo en aspectos como el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) que fija una moratoria en las nuevas licencias hoteleras, o el destino de parte importante del superhàbit presupuestario de las inversiones en políticas sociales.
Reguant estrenará el plenario municipal el próximo 30 de junio, pero no a la política municipal donde ha estado participando activa de la candidatura y el proceso de discusión de la la oposición anticapitalista de la capital catalana.