El periodista Hamza Yalçin encarcelado en Brians I no fue detenido ni en Italia ni en Grecia
El periodista turco Hamza Yalçyn pasó por los controles de pasaporte de los aeropuertos de Italia y Grecia en el mismo viaje que lo llevó a Barcelona rumbo a Londres sin que se le apercibiera de ninguna orden de detención emitida por la Interpol a instancias de la República de Turquía. Una detención que sí se produjo en el Aeropuerto de El Prat.
Este periodista y escritor perseguido por Erdogan dice vivir en una situación “kafkiana” tras dos semanas encarcelado en la prisión de Brians I, y en espera que se le comuniquen los cargos que Turquía le imputa. El adjunto al Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo catalán), Jaume Saura, se entrevistó en la cárcel con el periodista, quien le transmitió su sorpresa ante la situación en que se encuentra.
Hamza Yalçyn, que reside en Suecia y cuenta con pasaporte de este país, fue detenido el pasado 3 de agosto en el aeropuerto del Prat durante una escala en su camino hacia Londres. La policía española detectó en ese momento una orden internacional de detención cursada por Turquía a través de Interpol. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó su ingreso provisional en prisión tras negarse el periodista a ser entregado a ese país, en el que no reside desde 1998, y por falta de arraigo en España.
Según el adjunto del Síndic de Greuges, Yalçyn reconoce que sabía que Turquía le acusó por unos supuestos insultos a Erdogan “pero daba por hecho que ningún estado democrático atendería la demanda turca para su extradición” ha dicho Saura. Esta detención no se produjo ni en Italia ni en Grecia, dónde había pasado el control de pasaportes.
El periodista se encuentra desde hace dos semanas en prisión provisional a la espera de que la Audiencia Nacional reciba las acusaciones formales que Turquía tiene contra él. Entonces será cuando se valore la demanda de extradición. Además de un delito de “insultos al presidente” Yalçyn ha podido saber por los medios de comunicación que se le añade otra acusación: “vínculos con el terrorismo”. Según señala el adjunto general del Síndic la situación de reclusión del periodista “es muy preocupante” puesto que Turquía suspendió temporalmente el Convenio europeo de derechos humanos hace un año.
El adjunto general del Síndic de Greuges recuerda que “a nivell político hay un buen entendimiento entre el gobierno Rajoy y el de Erdogan” coincidiendo con la deriva autoritaria de Turquia tras el intento de golpe de estado del julio de 2016. “España ha sido de los países más suaves en las críticas” al ejecutivo turco, ha recordado Saura.
Tras su detención y encarcelamiento, el Defensor del Pueblo ha abierto una actuación de oficio para conocer la situación del periodista sueco-turco. El Ayuntamiento de Barcelona, el Síndic de Greuges de Cataluña, la Federación Internacional de Periodistas (FIP), la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) o Reporteros sin Fronteras han pedido su inmediata liberación.