Catalunya pide al Gobierno que estudie aplicar el pasaporte COVID para la hostelería y la cultura

La Generalitat de Catalunya ha pedido al Gobierno central que estudie una legislación estatal para implantar el pasaporte COVID para acceder a bares y restaurantes y eventos culturales. Así lo ha explicado la secretaria de Salud Pública del Govern, Carmen Cabezas, que ha apostado por iniciativas y medidas para acelerar la cobertura de vacunación una vez el acceso a la inmunización ya se ha generalizado al conjunto de la población joven y adulta.

“Pensamos que si el pasaporte COVID se lleva como estrategia estatal se podría hacer y nosotros lo hemos pedido”, ha dicho Cabezas en una entrevista en Catalunya Ràdio, en la que ha considerado que sería necesario una regulación del Gobierno central ya que las autonomías no tienen amparo legal para llevarlo a cabo, tal y como han constatado los reveses judiciales a las comunidades que lo han intentado como Galicia o Canarias.

El pasado mes de julio el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, se mostró contrario a que se permita el acceso a ciertas actividades solo a las personas que acrediten una pauta completa de vacunación hasta que no se haya inmunizado a toda la población, como está ocurriendo en algunos países como Francia e Italia.

Catalunya, junto a Baleares y Madrid, ocupa el vagón de cola de la vacunación. Cabezas ha indicado que quedan alrededor de un millón de personas que se pueden vacunar en Catalunya y aún no lo han hecho. Para aumentar la inmunización el departamento está impulsando diversas campañas como las llamadas telefónicas, las vacunaciones sin cita y la vacunación sin cita previa en lugares estratégicos.

Cabezas también ha situado el techo vacunal en Catalunya entre el 85 y el 90% de la población mayor de 12 años y ha reconocido que el 90% de inmunizados es “muy ambicioso”, en referencia al objetivo marcado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Al margen del pasaporte COVID, la conselleria de Salud está estudiando ofrecer descuentos en espectáculos culturales o en albergues juveniles para acelerar la vacunación, en especial entre los jóvenes de menos de 30 años. “Hay una parte de la población joven que piensa que no pasa nada por pasar la COVID y que no va con ellos”, ha señalado Cabezas. Otra de las estrategias es situar puntos de vacunación en los campus universitarios en el arranque del curso.