El confinamiento agravó las crisis epilépticas de uno de cada diez pacientes de Vall d'Hebron

ACN

16 de septiembre de 2020 10:15 h

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El insomnio y la ansiedad durante el confinamiento al que obligó la epidemia del coronavirus, así como los problemas económicos derivados de esa situación, dificultaron el control de las crisis epilépticas. Un estudio del Hospital Vall d'Hebron, realizado con encuestas telefónicas a 255 pacientes entre el 16 de marzo y el 17 de abril, concluye que 25 de ellos sufrieron un empeoramiento de sus crisis epilépticas, es decir, alrededor de un 10% de los que se sometieron a visitas de control durante aquellos días.

El estudio constata que cerca de la mitad de los participantes tuvo ansiedad o depresión durante el confinamiento, y un alto porcentaje sufrió cambios en sus pautas del sueño, sobre todo insomnio. Un tercio de los pacientes explicó además que los ingresos económicos de su entorno familiar se habían reducido por la pandemia. 

El estudio, realizado por la Unidad de Epilepsia del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Vall d'Hebron y el Grupo de Investigación en Epilepsia del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), se ha publicado en la revista Acta neurologica Scandinavica .

Con la idea de mejorar la atención de los pacientes, la encuesta incluía también preguntas sobre la percepción de la atención recibida a través de la telemedicina durante el confinamiento. En este sentido, la gran mayoría de los encuestados estaban satisfechos con estas visitas. Por lo tanto, esta herramienta podría ser de ayuda para los profesionales sanitarios para tener un mayor contacto durante la pandemia con sus pacientes, especialmente con aquellos que tienen un mayor riesgo o que son más vulnerables.

Cinco de los pacientes encuestados fueron diagnosticados con COVID-19 mediante una prueba PCR, dos de los cuales murieron. “Todas las personas de nuestro estudio que fueron diagnosticadas con coronavirus presentaban otros factores de riesgo importantes, como la edad avanzada, que predisponen a sufrir síntomas graves. Aunque el diseño del estudio no permite extraer conclusiones definitivas en este sentido, estos datos están en línea con la idea de que la epilepsia en sí misma no aumentaría el riesgo de desarrollar coronavirus grave ”, explica Elena Fonseca, investigadora clínica del grupo de investigación en epilepsia del VHIR, adjunta en neurología del Valle Hebrón y primera autora del trabajo. 

Según otro estudios, la infección por SARS-CoV-2 tampoco parece relacionarse con complicaciones de la epilepsia.