La diputada de la CUP Anna Gabriel enciende el debate sobre el modelo tradicional de familia
La diputada y portavoz de la CUP en el Parlament Anna Gabriel ha provocado un encendido debate sobre el modelo de familia con sus declaraciones en el programa El Suplement de Catalunya Ràdio. En un adelanto de la entrevista que se emitirá este sábado en el programa, Gabriel asegura que “si pudiera formar parte de un grupo de personas que decidieran tener hijos e hijas en colectivo, creo que me satisfaría la idea”. La idea ha sido expresada en diversas ocasiones, pero la diputada de la CUP la ha llevado a primer nivel mediático y ha recibido varias críticas en las redes sociales. Repasamos varias reflexiones de especialistas sobre el modelo tradicional de familia.
Gabriel apunta que en otras culturas “la concepción de la maternidad o la paternidad no está tan individualizada, la concepción es que quien educa es la tribu y no hay este sentimiento de pertenencia de los hijos que has tenido a nivel biológico”. Consciente de la polémica que genera la afirmación, la diputada asegura que le parece que el modelo “tiende a convertir a las personas que tienen niños y niñas en muy conservadoras, porque quieres lo mejor para los tuyos, que son muy pocos, y a veces se entra en lógicas muy perversas”.
La filósofa Carolina del Olmo abordó el debate en 2013 con el libro ¿Dónde está mi tribu? En una entrevista con eldiario.es reivindicaba que “nos falta una corriente socializadora para resocializar la maternidad. Una lucha contra la individualización del problema”. “El problema no es tuyo, no es de cada una de las madres o de cada uno de los padres que está en casa agobiado con su bebé, el problema es de todos. Es social y hace falta una perspectiva que tenga en cuenta todo el marco y que no te psicologice ni te biologice el problema, ni te hable de hormonas, ni te hable de apego y crianza segura encerrada en tu casa”, aseguraba del Olmo.
El filósofo queer Paul Preciado, afirmaba en una entrevista en El Diari de l'Educació que “curiosamente dos de los espacios más violentos, el doméstico y la escuela, son aquellos que están más idealizados en nuestro imaginario como espacios de protección de la infancia”. En la entrevista, que hablaba sobre género y educación, Preciado apuntaba que la familia es una de las instituciones claves “donde se lleva a cabo el proceso de normalización de género o de sexualidad”.
Sobre violencia y opresión habla la socióloga feminista María Jesús Izquierdo. En una entrevista con Catalunya Plural, Izquierdo plantea un sistema de opresión propio del modelo tradicional de familia: “es como una carrera de relevos, porque tu madre se sacrifica por ti [mujer] y eso hace que estés en deuda con ella, y la forma en que satisfaces la deuda es obedeciendo los mandatos de género y ocupándote de ella cuando se hace mayor”.
“El patriarcado nos estructura de este modo, en la necesidad de ser amadas y es lo que buscamos en todo lo que hacemos”, asegura Izquierdo. “Por eso hemos de sospechar que cuando cuidamos de la gente, más que estar interesados por el bienestar de la gente que cuidamos, estamos interesados por conseguir que nos quieran y nos admiren y respeten, y esto significa instrumentalizar a la gente de la que nos hacemos cargo, utilizar el otro para tus fines, y no ponerte al servicio del otro”, concluye Izquierdo.