Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 13 de julio en el barrio de Sants, en Barcelona, a un hombre de 29 años por agredir sexualmente en dos ocasiones a una mujer que había conocido a través de una página de contactos.
Según un comunicado de la policía catalana difundido este sábado, al inicio las relaciones eran consentidas, hasta que el hombre se mostró agresivo, y la forzó y humilló cuando ya no tenía el consentimiento de la víctima.
El detenido normalizaba su conducta y la relacionaba con la excitación del momento restándole importancia. La policía trabaja con la hipótesis de que el hombre podría haber agredido a otras mujeres con el mismo 'modus operandi' y que estas todavía no lo habrían denunciado.
Los hechos se remontan al 4 de julio, cuando víctima y autor se conocieron a través de una página de contactos y se intercambiaron las direcciones de redes sociales y los teléfonos para continuar la comunicación. El hombre hizo creer a la víctima que era una persona vulnerable emocionalmente para ganarse su confianza hasta que quedaron en un lugar íntimo para mantener relaciones sexuales.
Al inicio las relaciones fueron consentidas, hasta que el detenido mostró un comportamiento agresivo, hasta el punto de ejercer violencia para consumar el acto sexual. Después de la agresión, el hombre escondió el teléfono móvil de la víctima para que no marchase. Cuando la víctima intentó recuperar su teléfono móvil, el detenido volvió a agredir sexualmente a la víctima.